Construyamos un corredor ancho de luchas que pongan la vida en el centro, antimperialista, antifascista, antipatriarcal, antirascista, por la soberanía alimentaria. — Llanisca Lugo, Centro Memorial Martin Luther King, Cuba
La lucha por la democracia, la lucha para enfrentar el neoliberalismo y construir una sociedad basada en la soberanía popular y la justicia social, ambiental, económica y de género se lleva a cabo de enero a enero. Las organizaciones y movimientos sindicales, de mujeres, campesinos, ambientalistas que se reunieron en noviembre de 2015 para crear la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo han resistido, luchado y construido alternativas para y por los pueblos de las Américas hace décadas. Octubre y noviembre de 2020 serán momentos importantes de esta lucha. La Jornada se movilizará en todo el continente, en un programa común de lucha, y mostrará las respuestas populares en la confrontación con el capitalismo. El 22 de septiembre, la Jornada celebró un diálogo por la unidad, la democracia y la vida de nuestros pueblos, donde lanzó el documento «Respuestas y horizontes de construcción conjunta ante la crisis desatada por el neoliberalismo«.
Para las organizaciones y movimientos que forman parte de la Jornada, la crisis sanitaria mundial es el resultado del modelo económico neoliberal. Los absurdos que implica el capitalismo se manifiestan en las consecuencias de las políticas de privatización, la reducción del Estado, la precariedad del trabajo y la mayor explotación del trabajo de las mujeres, el aumento del endeudamiento, la mercantilización y la financiarización de la naturaleza. Las consecuencias son el hambre, el desempleo, el racismo, la violencia contra las mujeres, la criminalización de la resistencia a este estado de cosas.
Caminando nos unimos
El documento presentado por Jornada trae respuestas y un horizonte de construcción conjunta frente a esta crisis desencadenada por el neoliberalismo, así como un calendario de luchas y movilizaciones. «Somos gente de la calle y de a pie. Abrámonos a un proceso de unidad en la diversidad, en el caminar. Es la única manera de ganar fuerza en esta batalla que tiene otro componente fundamental: esta revolución tecnológica en manos de un capitalismo homogeneizador y monopolizado, que nos pone en la disputa de los corazones del pueblo», dijo Joel Suárez Rodes, del Centro Martin Luther King, Cuba. «Aportaremos esta articulación desde nuestras capacidades, grandes y pequeñas. Aceptando los desafíos en las múltiples formas en que se presenta la dominación del capital. En las múltiples formas en que aparece el dolor social necesitamos tener voz, compañía y solidaridad».
Participaron en la transmisión organizaciones de Cuba, Chile, Honduras, Guatemala, Colombia, Costa Rica, Argentina, Nicaragua, Brasil, así como Jubileo Sur América, CLOC/Vía Campesina, Amigos de la Tierra, Marcha Mundial de las Mujeres, Alba Movimientos, centrales sindicales y confederaciones. En el documento preparado colectivamente se destaca también la resistencia antiimperialista y la solidaridad con los pueblos de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Solidaridad internacionalista
En este período de crisis, «el imperio de los Estados Unidos, con Trump, reforzó su cara más intolerante, represiva, xenófoba y agresiva con el pueblo. Vemos cómo las sanciones son cada vez más grandes y cómo intentan asfixiar la gente que quiere construir su propio destino como nación. Mientras, en los países que orbitan bajo los EE.UU. hay una tremenda represión contra el pueblo y intentos de debilitar las democracias que con tanto esfuerzo hemos construido en nuestro continente. Detrás de todo esto están los intereses de los EE.UU.», dijo Manuel Bertoldi de Alba Movimientos.
Francisco Vladimir, de Jubileo Sur, ha hablado del saqueo imperialista llevado a cabo por las instituciones financieras internacionales en alianza con los gobiernos: el sistema de deudas perpetuas, ilegítimas e ilegales. «En esta época de pandemia, regresan con más fuerza para explotar a la gente, los territorios y la naturaleza. Quieren encontrar formas de rescatar dinero, no personas. Repudiamos las prácticas de los bancos y instituciones financieras de acuerdos que amenazan nuestra soberanía, autodeterminación y memoria histórica. Los saqueos que hacen invisible la vida de las personas y los pueblos, aumentan el empobrecimiento, la desigualdad y la devastación de nuestros bienes comunes y crean desigualdad».
En defensa de la vida
«Queremos proyectos y modelos de desarrollo alternativos al neoliberalismo. Queremos estados fuertes capaces de generar protección social y empresas públicas que nos permitan enfrentar los desafíos que tenemos en cada país y que no nos obliguen a subsistir a costa de las deudas. Queremos proyectos de desarrollo sostenible con soberanía», añade Bárbara Figueiroa, de la Central y Confederación Sindical de las Américas (CSA)
En Bolivia, donde habrá elecciones presidenciales el 18 de octubre; en Chile, donde habrá un referéndum para una nueva constitución el 25 de octubre; en Estados Unidos, donde las elecciones presidenciales concluirán el 3 de noviembre, la gente está luchando para garantizar la democracia. En los Estados Unidos, «lo que hace seis meses parecía imposible hoy se convierte en exigencias razonables: moratoria de la deuda estudiantil, cancelación de hipotecas y rentas, colocar en el centro a trabajadores esenciales que han cuidado vidas. Rescatar a la gente, no a las corporaciones», dice Cindy Wiesner de la Global Grassroots Justice Alliance. Ella pide la solidaridad internacionalista al pueblo de los Estados Unidos, donde Trump está maniobrando para no aceptar el resultado de las elecciones si es derrotado.
Además de los procesos institucionales en Bolivia, Chile y los Estados Unidos; la solidaridad frente a las agresiones contra Cuba, Nicaragua y Venezuela, otras actividades importantes tienen lugar en octubre y noviembre. La campaña #PueblosSoberanosPueblosSolidarios, articulada principalmente por la Vía Campesina; la Semana de Acción Antiimperialista promovida por la Asamblea Internacional de los Pueblos, la clausura de la 5ª Acción Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, la Semana de Acción Mundial contra la Deuda convocada por el Jubileo Sur Américas, el Día del Trabajo Decente de la CSA.
Necesitamos construir una solidaridad internacionalista y popular, «defendiendo los territorios, denunciando la violencia machista y racista y los retrocesos democráticos en nuestros países: nuestros movimientos son acciones en defensa de la vida», dice Alejandra Laprea, de la Marcha Mundial de las Mujeres. «Frente a la agenda de la muerte y cada uno por sí mismo, traemos como propuesta poner en el centro la sostenibilidad de la vida y hacerlo en común. Afirmamos así nuestra visión alternativa a la economía dominante, cuyo objetivo es el beneficio privado, la acumulación y concentración del capital en pocas manos y donde la vida no tiene cabida.»