SOF – Siempreviva Organización Feminista
La referencia histórica principal de los orígenes del Día Internacional de la Mujer es la II Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas en 1910, en Copenhague, en Dinamarca, cuando Clara Zetkin propuso una resolución que establecía oficialmente un día internacional de las mujeres. En esa resolución, no se hace ninguna alusión al día 8 de marzo. Clara sólo menciona seguir el ejemplo de las socialistas americanas. Es cierto que desde entonces, las celebraciones empezaron a tener un carácter internacional, expandiéndose por Europa, a partir de la organización e iniciativa de las mujeres socialistas.
Esta y otras fuentes históricas incitaron a la investigadora Renée Coté, que publicó en 1984, en Canadá, su provocadora investigación en búsqueda del eslabón o de los eslabones perdidos de la historia del día internacional de las mujeres.
Renée, en su trayectoria de investigación, se deparó con la historia de las feministas socialistas americanas que intentaban rescatar del remolino de la historia de luchas de los trabajadores al final del siglo XIX e inicio del siglo XX, la intensa participación de las mujeres trabajadoras, mostrar sus manifestaciones, sus huelgas, su capacidad de organización autónoma de luchas, en el que se destaca la batalla por el derecho al voto para las mujeres, es decir, por el sufragio universal. Desde entonces, se proponen hipótesis sobre el por qué de dicho registro histórico haber estado en negligencia o perdido en el tiempo.
Lo que nos queda claro, a partir de su investigación de las fuentes históricas es que las referencias a un 8 de marzo o una huelga de trabajadoras americanas, manifestaciones de mujeres o un día de la mujer, no aparecen registradas en las diversas fuentes investigadas en el período, principalmente en los periódicos y en la prensa socialista.
Hubo huelgas y represiones de trabajadores y trabajadoras en el período que va desde el final del siglo XIX hasta 1908, pero ningún de esos eventos hasta entonces tiene relación con la muerte de mujeres en Nueva York, que habría dado origen al día de su lucha. Tales búsquedas revelan, para Coté, que no hubo una huelga heroica, sea en 1857 o en 1908, sino un feminismo heroico que luchaba por establecerse entre las trabajadoras americanas. La búsqueda por el 8 de marzo rescató la lucha de las mujeres socialistas americanas por una existencia autónoma.
Las fuentes encontradas revelan lo siguiente:
En el 3 de mayo de 1908 en Chicago, se celebró el primer «Woman’s day”, presidido por Lorine S. Brown, documentado por el periódico mensual The Socialist Woman, en el Garrick Theather, con la participación de 1.500 mujeres que «aplaudieron las reivindicaciones por igualdad económica y política de las mujeres; en el día consagrado a la consigna de las trabajadoras». Por fin, fue dedicado a la consigna de las obreras, denunciando la explotación y la opresión de las mujeres, pero defendiendo, con destaque, el voto femenino. Se defendió la igualdad de los sexos, la autonomía de las mujeres, por lo tanto, el voto de las mujeres, dentro y fuera del partido.
Ya en 1909, el Woman’s day fue la actividad oficial del partido socialista y fue organizado por el comité nacional de mujeres, celebrado en el 28 de febrero de 1909, la publicidad de la época convocaba el «woman suffrage meeting», o sea, en defensa del voto de las mujeres, en Nueva York.
Coté verifica que las socialistas americanas sugieren como día de celebraciones el último domingo de febrero, así que, el Woman’s Day tuvo, al principio, varias fechas pero fue conquistando la adhesión de las mujeres trabajadoras, incluso las huelguistas y tuvo una participación creciente.
Los periódicos noticiaron, el Woman’s Day en Nueva York, el 27 de febrero de 1910, en el Carnegie Hall, con 3.000 mujeres, donde se reunieron las principales asociaciones a favor del sufragio, convocado por las socialistas pero con la participación de mujeres no socialistas.
Consta que hubo una importante huelga de los obreros textiles de Nueva York (shirtwaist makers) que duró de noviembre de 1909 a febrero de 1910 – el 80% de los huelguistas eran mujeres – y terminó 12 días antes del Woman’s Day. Esa fue la primera huelga de mujeres de gran amplitud denunciando las condiciones de vida y trabajo y demostró el coraje de las mujeres costureras, recibiendo apoyo masivo. Muchas de esas obreras participaron del Woman’s Day y aumentaron la lucha por el derecho al voto de las mujeres (conquistado en 1920 en todo los EUA).
Clara Zetkin, socialista alemana, propone que el Woman’s Day se transforme en «una jornada especial, una celebración anual de mujeres, siguiendo el ejemplo de las compañeras americanas». Sugiere todavía, en un artículo del periódico alemán Diegleichheit, del 28/08/1910, en el que el tema principal sea la conquista del sufragio femenino.
En 1911, las alemanas celebraron el día internacional, en el 19 de marzo y las suecas, junto con el primer de mayo etc. O sea, lo celebraron en distintas fechas.
En 1913, en Rusia, bajo el régimen czarista, se realizó la Primera Jornada Internacional de las Trabajadoras por el sufragio Femenino. Las obreras rusas participaron de la jornada internacional de las mujeres en Petrogrado y fueron reprimidas. En 1914, todas las organizadoras de la Jornada o Día Internacional de las Mujeres en Rusia fueron encarceladas, hecho que impidió la celebración.
En 1914, el Día Internacional de las Mujeres, en Alemania fue dedicado al derecho al voto para las mujeres. Y fue celebrado por primera vez en el día 8 de marzo, por lo que consta pues fue una fecha más práctica en aquel año.
Las socialistas europeas coordinaban las celebraciones alrededor del derecho al voto vinculándolo a la emancipación política de las mujeres, pero se decidía la fecha en cada país.
En tiempos de guerra, el día internacional de las mujeres pasó a segundo plano en Europa.
Otra referencia interesante, en la indicación del origen de la fijación del día 8 de marzo, fue la relación de esa fecha con la participación activa de las obreras rusas en acciones que desencadenaron la revolución rusa de 1917. Por lo tanto, una acción política de las obreras rusas el 8 de marzo, en el calendario gregoriano, ó 23 de febrero, en el calendario ruso, precipitó el inicio de las acciones revolucionarias que volvieron la revolución rusa victoriosa.
Alexandra Kolontai, dirigente feminista de la revolución socialista escribió sobre el hecho y sobre el 8 de marzo, que, curiosamente, desapareció de la historia del evento. Dice ella: «El día de las obreras – el 8 de marzo de 1917 – fue una fecha memorable en la historia. La revolución de febrero había empezado». Trotski, líder de la revolución, también menciona el hecho, en la Historia de la Revolución Rusa. En dichas narrativas, queda claro, que las mujeres desencadenaron la huelga general, y salieron valientemente, a las calles de Petrogrado, en el día internacional de las mujeres, contra el hambre, la guerra y el czarismo. Trotski dice: «en el 23 de febrero (8 de marzo), el día internacional de las mujeres, se programaron actos, encuentros etc. Pero no imaginábamos que este ‘día de las mujeres’ inauguraría la revolución. Se planearon acciones revolucionarias pero sin fecha prevista. Pero por la mañana, pese a las directivas, las obreras textiles dejan el trabajo de varias fábricas y envían delegadas para solicitar el mantenimiento de la huelga… lo que se transforma en una huelga de masas…. todas van a las calles».
Se constata que la revolución se inició por elementos de base que superaron a la oposición de las direcciones y la iniciativa fue de las obreras más exploradas y oprimidas, las textiles. El número de huelguistas fue alrededor de 90.000, la mayoría mujeres. Se constata que el día de las mujeres fue el vencedor pleno y no hubo víctimas.
Renée Coté encuentra, por fin, documentos de 1921 de la Conferencia Internacional de las Mujeres Comunistas donde «una compañera búlgara propone el 8 de marzo como fecha oficial del día internacional de la mujer, acordando la iniciativa de las mujeres rusas».
A partir de 1922, se celebra el Día Internacional de la Mujer oficialmente en el 8 de marzo.
Esa historia se perdió en los grandes registros históricos sea del movimiento socialista, sea de los historiadores del periodo. Forma parte del pasado histórico y político de las mujeres y del movimiento feminista de origen socialista al principio del siglo.
Algunas feministas europeas en la década de 70, por no haber encontrado referencia concreta a las obreras textiles muertas en un incendio en 1857, en Nueva York, fue considerado un hecho mítico. Pero se descartó esa hipótesis delante de tantos hechos y eventos vinculando los orígenes del día internacional de la mujer a las mujeres americanas de izquierda.
En cuanto a los eslabones perdidos de los hechos acerca del día 8 de marzo, se proponen varias hipótesis, en búsqueda de más profundización.
Es cierto que, en los EUA, en Nueva York, las obreras textiles ya denunciaban las condiciones de vida y trabajo, ya hacían huelgas. Y ese momento de organización de las trabajadoras forma parte de todo un proceso histórico de cambios sociales que pusieron las mujeres en condiciones de luchar por derechos, igualdad y autonomía participando del contexto social y político que motivaron la existencia de un día de celebración que simbolizara sus luchas, conquistas y necesidad de organización. Es necesario, pues, entrelazar los hilos de la historia de ese período.
De ese contexto, surge uno de los relatos indicado en sus fuentes documentales, sintetizado por Gládis Gassen, (en texto para las trabajadoras rurales de la FETAG), y nos indica que, en marzo de 1911, dieciocho días tras el Woman’s Day, en 1857, «en una ventilada industria textil, que ocupaba los 3 últimos pisos de un edificio de 10 pisos , en Triangle Schirwaist Company, de New York, empezó un incendio que involucró 500 mujeres jóvenes, judías e italianas inmigrantes, que trabajaban precariamente, con el parqué lleno de materiales y residuos inflamables, o basura amontonada por todas partes, sin salidas en caso de incendio, ni mangueras para agua… Para ‘impedir la interrupción del trabajo’, la empresa cerraba con llave la puerta que daba acceso a la salida. Cuando los bomberos consiguieron llegar donde estaban las mujeres, 147 ya estaban muertas, carbonizadas o pisadas en la calle, donde se tiraban en desesperación. Tras esa tragedia, se nombró la Comisión Investigadora de Fábricas de Nueva York, que había sido solicitada hace 50 anos. Y así, se iniciaron las legislaciones de protección a la salud y a la vida de las trabajadoras. La líder sindical Rosa Scneiderman organizó 120.000 trabajadoras en el funeral de las obreras para lamentar sus pérdidas y declararon solidaridad a todas las mujeres trabajadoras».
Así, aunque sea necesario seguir buscando las memorias perdidas, es cierto que todo un ciclo de luchas en una era de grandes cambios sociales, hasta las primeras décadas del siglo XX, convirtieron el día internacional de las mujeres en el símbolo de la participación activa de las mujeres para transformar su condición y la sociedad.
Estamos entonces, anualmente, como nuestras antecesoras celebrando nuestras iniciativas y conquistas, haciendo un balance de nuestras luchas, actualizando nuestra agenda de luchas por la igualdad entre hombres y mujeres y por un mundo en el que todos y todas puedan vivir plenamente y con dignidad.
Referencias Bibliográficas:
- Cote, Renée. (1984) La Journée internationale dês femmes ou les vrais dates des mystérieuses origines du 8 de mars jusqu’ici embrouillés, truquées, oubliées : la clef dês énigmes .La vérité historique. Montreal: Les éditions du remue ménage.
- Gassem, Gladis. (2000) Ato de solidariedade a mulher trabalhadora Ou, Afrodite surgindo dos mares. 8 de Marzo de 2000. Organização das trabalhadoras rurais. FETAG/RS.