La Marcha Mundial de las Mujeres saluda la rebeldía de la juventud chilena quienes han dado ejemplo de valentía desde el pasado jueves 17 de octubre.
Nos solidarizamos con el pueblo chileno que cansado de las políticas neoliberarles que les arrebatan sus derechos se unen a las protestas de las y los jóvenes de secundaria.
Abrazamos sororalmete a todas las mujeres chilenas que se unen a las manifestaciones de descontento con sus ollas, dando clara señal de su compromiso con la vida y su sostenimiento.
El pueblo chileno vive la continua pérdida de sus derechos sociales, económicos y culturales, su rabia nace en el alza de los precios del agua y en las restricciones a su acceso, en la ley de migración, en la aprobación del TTPP11 y sus consecuencias para las y los pequeños productores, en la expoliación de sus territorios en manos del extractivismo, en el no reconocimiento del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y las “objeciones de conciencia”, en la violencia sistémica contra las mujeres, el pueblo mapuche, las y los migrantes, las y los estudiantes y el pueblo trabajador en general.
Las protestas y manifestaciones son la expresión contundente del repudio de las y los chilenos del Estado neoliberal que se imponen a través de democracias mediadas por los recursos e intereses capitalistas y sus grandes empresas de comunicación. El pueblo en la calle deja claro que no está dispuesto a dejar que sigan convirtiendo la vida en mercancía, que no está dispuesto a seguir cargando con el subsidio que otorga el Estado al sector privado y al empresariado a costa de la precarización de la vida de las mujeres, la clase obrera, la educación y la salud pública, a costa, de la vida misma.
Nosotras de la Marcha Mundial de las Mujeres hoy más que nunca estamos con Chile. Llegue especialmente nuestro abrazo a las familias enlutadas por la respuesta desmedida del gobierno y los carabineros.
Repudiamos enérgicamente que el gobierno de Piñera haga uso de estrategias pinochetistas para intentar sofocar las manifestaciones. Repudiamos la criminalización y banalización de las protestas. Repudiamos enérgicamente la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, que representa un evidente atentado contra los derechos democráticos más básicos y recuerda a los peores momentos de la Dictadura. Exigimos la desmilitarización de las calles y el reconocimiento del derecho a la protesta que tiene el pueblo. Hacemos un llamado al ejército chileno recordándoles que ellas y ellos también son pueblo, que en las calles están sus familias y sus comunidades, que ninguna orden puede estar sobre el deber de toda soldada y soldado de proteger al pueblo.
En América y en todo el mundo. ¡Continuamos marchando contra el neoliberalismo y el autoritarismo hasta que todas y todos seamos libres!
Resistimos para vivir, Marchamos para transformar.
Marcha Mundial de las Mujeres.
Octubre 2019