24 horas de Solidaridad Feminista
contra las Corporaciones Transnacionales
Compañeras, hermanas alrededor del mundo!
Saludos feministas y solidarios en este momiento especial y unico de nuestras vidas, marcado por el distanciamento y aislamento entre nosotras y de las personas que amamos. Si el cuidado y el calor humano siempre fueran elementos importantes para la vida, hoy tenemos el distanciamento entre nosotras y nosotros como condicionante para proteger y mantener la vida – eso nos hace preguntar ¿cómo las mujeres, sus familias y sus comunidades estan sobreviviendo a esta pandemia de coronavirus que se caracteriza tan patriarcal, capitalista y racista? ¿hasta quando seguiremos condicionadas a esta realidad? Y cuales son los cambios que urgen ser impulsados para transformar nuestras sociedades y superar ese sistema que provoca muertes, enfermedades y guerras?
En ese contexto de aislamento social en muchos territorios estamos construyendo las 24 horas de Acción y Solidariedade Feminista Contra el Poder y la Impunidad de las Corporaciones Transnacionales, en el marco de la 5ª Acción International de la Marcha Mundial de las Mujeres. No sabemos ni quando ni como se va terminar esta situación, pero endendemos que es un momento muy importante para ampliarmos nuestras analisis politicas y reforzar nuestra construcción como movimiento feminista internacional, avanzando nuestras alternativas a este sistema.
El 24 de abril tenemos el compromiso de unirnos virtualmente, alrededor del mundo, para denunciar la actuación de las Corporaciones Transnacionales que explotan y destruyen la vida de las mujeres, teniendo en nuestra memoria las miles de mujeres que morrieron o que sofrieron ferrimentos con el colapso de torres de Rana Plaza en Bangladés, el 2013. Hasta hoy, la justiça no ha sido hecha a las vitimas y sus familias, y las corporaciones siguem libres explotando las personas y la naturaleza para obtener más lucro y poder.
Las empresas transnacionales acumulan hoy en día más recursos que muchos países. Concentran cada vez más riqueza y poder y, como parte de sus actividades, destruyen la naturaleza, despojan y expulsan a la gente de los lugares donde siempre han vivido. Los grandes grupos económicos acumulan todas las ganancias generadas, desde la extracción de materias primas hasta la producción y distribución de bienes y servicios. El poder de las empresas sigue legitimado por las fuerzas de extrema derecha en el poder que refuerzan el autoritarismo y la violencia contra las personas en los territorios al redor del mundo. La crisis del coronavirus está demostrando los impactos de las desigualdades sociales y económicas en la vida de las personas, y se va intensificar en los próximos tiempos.
En ese 24 de abril en nuestra acción de 24 horas de solidaridad ¡reafirmamos nuestra resistencia y enfrentamento a las transnacionales, que son protagonistas del capitalismo racista y patriarcal! ¡Reafirmamos nuestra lucha por una vida sin violencia contra las mujeres en todas sus dimensiones patriarcal, racista y colonialista! Repudiamos la agresión y espoliación a los territórios, cuerpos y comunidades, el trafico de personas, la explotación sexual y los feminicídios.
Decimos no al endeudamiento, a las fronteras y muros, que atacan y condenan grandes contingentes de personas, las expulsa de sus territórios y las niega los derechos básicos de vivienda, alimientación y manifestación, mientras fomenta todo tipo de guerra. Rechazamos a las guerras, a las sanciones y bloqueos económicos, a la militarización y a los ejércitos transnacionales, herramientas de terror, de violación y de asesinatos sistemáticos de luchadoras y luchadores sociales.
¡Marchamos para transformar la sociedad! – En las 24 horas de Solidaridad Feminista haremos visibles las alternativas que ya estamos construyendo: en los barrios, en las escuelas, en los campos, en las calles y en las redes… En la construcción de la economía solidaria, la agroecología, la soberanía alimentaria, la comunicación popular y el propio movimiento organizado, formado por mujeres que sostienen la economía y que, precisamente por eso, necesitan transformarla radicalmente. Nuestras alternativas feministas son una forma de presentar, através de prácticas concretas, las posibilidades de transformación. Nuestras alternativas sirven para cambiar el mundo y la vida de las mujeres en el mismo movimiento.
La economía no puede separarse de la política, la salud y la vida. – En estos momentos de crisis, la economía feminista tiene mucho que guiarnos: poner la sostenibilidad de la vida en el centro de nuestras prácticas de resistencia y nuestras propuestas de transformación. Nos enfrentamos a la pandemia del coronavirus y al autoritarismo de muchos gobiernos, y nos hemos planteado el reto de movilizarnos manteniendo la distancia necesaria para la prevención.
!Resistimos para vivir, marchamos para transformar!