La sesión virtual contó con la participación de militantes de 41 países de las cinco subregiones en las que actúa la MMM con invitadas de movimientos y organizaciones aliadas
El sábado 23 de octubre de 2021, la Marcha Mundial de las Mujeres celebró la apertura de su 12º Encuentro Internacional (EI). Alrededor de 130 mujeres de más de 40 países de todas las regiones del mundo estuvieron presentes para fortalecer y conectar la agenda política internacional feminista. Los movimientos y organizaciones aliadas participaron con saludos: La Vía Campesina, Amigos de la Tierra El Salvador, Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas y Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, Asamblea Internacional de los Pueblos, Grassroots International, Why Hunger y World Rainforest Movement.
La inauguración fue pública, pero el 12º Encuentro Internacional del MMM continúa con sesiones internas los días 29, 30 y 31 de octubre. Con la presencia de delegadas elegidas en cada Coordinación Nacional, el Encuentro pretende reforzar la organización del movimiento en los territorios donde actuamos. En este momento de transición en el Comité y Secretariado Internacional, evaluaremos nuestras acumulaciones y aprendizajes para pensar en el futuro, actualizando nuestros procesos organizativos.
La apertura de la reunión fue facilitada por Nalu Faria, del Comité Internacional de la MMM para la región de las Américas. Durante su facilitación, Nalu nos recordó que «poner la sostenibilidad de la vida en el centro es pensar en cómo el cuidado organiza todas nuestras relaciones. Hemos visto en este período cómo las mujeres han sido protagonistas en el sostenimiento de la vida, en la construcción de acciones colectivas y visiones de los comunes, vinculando a las relaciones sociales que queremos construir nuestros conocimientos, ancestralidades e historias como pueblos del mundo”.
La inauguración comenzó con una mística en la que pudimos recordar parte de la historia de la Marcha con una versión en vídeo de la galería fotográfica «Memoria viva: los Encuentros Internacionales de la Marcha Mundial de las Mujeres», organizada por el portal Capire. Graça Samo, coordinadora del Secretariado Internacional de la MMM, y Pancha Rodríguez, de La Vía Campesina, hicieron presentaciones sobre la agenda política internacional feminista, la situación actual, los desafíos para el feminismo, los movimientos populares y la vida de las mujeres frente a la ofensiva neoliberal y el conflicto entre el capital X vida.
Pancha Rodríguez: hay que reconocer el valor económico del trabajo de las mujeres y de nuestras comunidades
Pancha Rodríguez, dirigente de la Coordinación Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) y de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI) de Chile, destacó que la defensa de la soberanía alimentaria, principio propuesto hace 25 años por La Vía Campesina, es una respuesta directa de las mujeres y los pueblos del mundo a las artimañas y ofensivas del neoliberalismo.
“Los movimientos sociales han sido brutalmente atacados en todas partes porque nuestra decisión es poner fin a la injusticia en el mundo. Y las mujeres han trabajado incesantemente para construir las alternativas globales; la garantía de una alimentación sana y el desarrollo de sistemas alimentarios a través de la agroecología y la salvaguarda de la biodiversidad; la justicia y la salud para los pueblos campesinos y también en las ciudades. El papel de las mujeres es fundamental y por eso declaramos: Soberanía alimentaria ya, pero con justicia de género.
Hemos defendido nuestro derecho soberano a producir y consumir alimentos. Valoramos la solidaridad, nuestras comunidades y territorios y su biodiversidad. Uno de nuestros objetivos es la lucha por recuperar y multiplicar nuestras semillas, oponiéndonos a los transgénicos, a los agrotóxicos y a las empresas transnacionales.
Actualmente, en la reciente cumbre de la ONU y de los sistemas alimentarios transnacionales, se ha articulado un plan para acabar con la agricultura campesina y vender la agricultura 4.0, incluso en medio de una pandemia. Son soluciones falsas. Por eso luchamos contra el neoliberalismo, el imperialismo, el patriarcado y por nuestros derechos.
Tenemos derecho a vivir una vida sana sin pesticidas, derecho a la protección y a vivir una vida sin violencia. Por eso, para nuestras organizaciones es fundamental superar la pobreza y las desigualdades que sufren las mujeres. Con el feminismo, las mujeres rurales ayudaremos a construir el socialismo en nuestros territorios en todo el mundo.»
Graça Samo: estamos aquí para decir que la lucha continúa
“Nuestra fuerza proviene de nuestra capacidad de movilización y organización en términos políticos, para aumentar nuestra resistencia contra las fuerzas de opresión que controlan nuestros cuerpos, territorios y mentes. También reafirmamos en la 5ª Acción Internacional y en el último Encuentro Internacional de Bilbao que nuestro reto es reorganizar y unir más a las mujeres. Porque vivimos en tiempos en los que todo se hace para dividirnos, para separarnos de nuestras prioridades y agendas comunes.
Cuando llegó la pandemia, visualizamos cuestiones que ya estaban planteadas sobre cómo las mujeres sufren una opresión palpable. Se evidenció la división sexual del trabajo, con doble carga de trabajo; cómo nuestros recursos están en manos del capital; y lo importante que es que ocupemos los espacios públicos y privados, ya que la mayoría de las mujeres mueren en lugares que debían ser seguros.
Hemos visto cómo la tecnología actual sirve para controlar a las mujeres y sus deseos. En la mayoría de los países africanos, los embarazos y los matrimonios infantiles han aumentado muy rápidamente. Y llevamos años luchando contra esto. La pandemia ha mostrado cómo el hambre se ha vuelto más habitual que nunca. Y si las mujeres no pueden seguir sus actividades económicas, se vuelven más dependientes. La gente se ve cada vez más obligada a emigrar por las empresas transnacionales que invaden sus territorios. Todo esto nos ha impactado, junto con nuevos fenómenos que hacen imposible ocupar las calles. La mayoría de nosotras hemos nacido en la lucha de las calles, ocupando los terrenos, los espacios públicos.
Tenemos que exigir a nuestros Estados y hacerlos responsables de la militarización y criminalización de nuestras luchas y movimientos. El poder corporativo se ha apropiado de nuestras agendas. El maquillaje lila es la cooptación de nuestras luchas y agendas para seguir controlándolas.
En estos 20 años hemos ido construyendo procesos de reflexión colectiva. Cuando nos reunimos para iniciar el proceso de construcción de la Escuela Internacional de Organización Feminista, nos dimos cuenta de todo lo que hemos acumulado. Nuestras luchas están vinculadas a nuestra agenda feminista antisistémica para reconstruir lo que entendemos como Estado, con el modelo de democracia que queremos, con responsabilidades compartidas en todos los espacios.
Cuando unimos nuestras voces, reafirmamos nuestro compromiso de no dejar a ninguna mujer silenciada y de llevar las voces que no se escuchan, de las compañeras que sufren el militarismo y el fundamentalismo religioso. Nuestra solidaridad con las compañeras palestinas, que han sufrido persecución política tras las declaraciones del Estado de Israel calificando a las organizaciones feministas de terroristas.
Aportamos conocimientos y capacidades organizativas distintas como movimiento, pero no podemos olvidar a los compañeras que llegan ahora. Tenemos que reconocer que sólo podemos avanzar como movimiento. Cuando estamos juntas, nuestros enemigos no nos identifican, porque somos un movimiento de masas.”
Saludos de las alianzas
Durante la inauguración, también recibimos los saludos de siete compañeras de diferentes organizaciones aliadas. Silvia Quiroa Yada, de Amigos de la Tierra El Salvador, inició la ronda destacando la importancia de esta alianza para fortalecer la visión crítica frente a la mercantilización de la vida, las mujeres y la naturaleza. «ATI entiende que es necesario desmantelar el patriarcado para acabar con los sistemas de opresión que atacan a las mujeres y a la naturaleza, por lo que nuestra visión es que el feminismo anticapitalista y de base construya capacidades de participación de los pueblos, que pongan la vida en el centro.»
Bárbara Figueroa, de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas – CSA y de la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo, compartió la solidaridad feminista de la clase trabajadora. «Nuestras luchas se encuentran en el modelo de producción patriarcal y racista. Hemos sido maltratadas no sólo por el modelo económico y laboral dominante, sino también con la violencia doméstica.El trabajo de cuidados debe ser valorado. Sólo la lucha solidaria, organizada e internacionalista podrá hacerle frente. La revolución y el futuro serán feministas y con la clase trabajadora o no lo serán”.
La campañera Zahra Azlaf, de la Vía Democrática de Marruecos, representó a la Asamblea Internacional de los Pueblos y reafirmó «el apoyo y la solidaridad con los pueblos que luchan contra el capitalismo, el sionismo, el patriarcado y el colonialismo. Somos una organización popular, somos los pueblos que luchan en todo el mundo y resistimos los bloqueos y las sanciones económicas del capitalismo ante la crisis y la pobreza que aumentan como nunca antes. Hemos trabajado juntas, en la Semana de Lucha Antiimperialista, contra las transnacionales de la alimentación, denunciando el cambio climático, en el Festival Feminista Antiimperialista y seguimos juntas porque nuestras luchas se complementan».
Sara Mersha, de Grassroots International, destacó que «la MMM conecta las luchas y las bases con los feminismos de todo el mundo. Es muy importante que los movimientos de base sepan que no están solos. En nombre de todas las que formamos parte de GRI, es un placer estar con ustedes en las alianzas por todo el mundo. La misión de GRI es conectar a los Estados Unidos con los movimientos y organizaciones que defienden y construyen alternativas para que puedan crear estrategias. La MMM y el feminismo de base son los antídotos».
Kristen Wyman, de Why Hunger, destacó «el apoyo a movimientos como la Marcha, especialmente en el tema de la alimentación, que consideramos un derecho. Queremos desmantelar el patriarcado y sus relaciones militarizadas. Seguimos aprendiendo con ustedes, te deseamos fuerza y ligereza”.
Lizzie Díaz, del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales – WRM, señaló la importancia de «aprender de nuestras experiencias para romper los silencios y participar en los espacios de decisión». En este proceso, las alianzas son fundamentales. El WRM tiene un papel importante en la internalización de las perspectivas feministas en los movimientos y organizaciones en la construcción de un proyecto feminista anticapitalista. ‘El WRM es una organización que acompaña a los territorios y comunidades que sufren el acaparamiento de tierras. En este sentido, seguimos junto a la MMM fortaleciendo la lucha por la justicia para todas las mujeres».
Elsa Sánchez, de La Vía Campesina, se congratuló de la continuidad de la alianza y de la fuerza global del feminismo en movimiento de la MMM. «Las alianzas con los movimientos son fundamentales para concienciar a las mujeres sobre las opresiones y articular el feminismo en la práctica. Queremos alzar la voz de las mujeres, de nuestras compañeras de Cuba, que sufren el criminal bloqueo económico, así como de las mujeres haitianas. Las mujeres representan la mitad de la mano de obra en el campo a nivel mundial. Defendemos la soberanía alimentaria y la agroecología, somos las que podemos resolver los problemas ambientales del planeta. El socialismo se construye con el feminismo. Internacionalicemos la lucha. Berta Cáceres vive!».
Solidaridad feminista internacional con las mujeres palestinas
La MMM tiene la solidaridad y el internacionalismo como principios de lucha y organización. Reafirmamos nuestra solidaridad con las feministas palestinas, que han sufrido persecución política y acusaciones de terrorismo. En los últimos días, el Estado sionista de Israel ha clasificado como terroristas a seis organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Unión de Comités de Mujeres Palestinas (UPWC), una organización feminista que forma parte de la MMM. Ruba Odeh, representante de la región de Oriente Medio y Norte de África en el Comité Internacional de la MMM, leyó la declaración de la organización denunciando a Israel.
Memorial: Awa Ouédraogo y Shashi Sail, ¡presente!
Al final, se guardó un momento especial, con un minuto de silencio en memoria de las militantes de la Marcha Awa Ouédraogo y Shashi Sail, fallecidas en 2021. Awa era de Burkina Faso, fue fundadora de la MMM y fue dos veces representante de África en el Comité Internacional. Shashi también participó activamente en la fundación y los primeros años de la Marcha Mundial de las Mujeres. Fue fundamental en la internacionalización del movimiento, formando parte del Comité Internacional del movimiento de 1998 a 2004. Las participantes en la reunión enviaron palabras de afecto y recordaron las contribuciones de ambas en la lucha por la emancipación de la mujer en sus regiones y en todo el mundo.
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