El Comité Internacional de la MMM se reúne en el País Vasco: Identificando retos, resistencias y oportunidades para nuestra organización feminista internacional
El 24 de octubre, los miembros del Comité Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres que representan a las cinco regiones se reúnen cara a cara en el País Vasco.
En la reunión del comité, que durará 5 días, participarán Nalu Faria (Brasil) y Tita Godinez (Guatemala) por la región de América, Françoise Caillard (Nueva Caledonia) y Bushra Khaliq (Pakistán) por la región de Asia-Oceanía, Luciana Alfaro de la región Europa, Naama Nsiri (Túnez) de la región MENA, y Solange Koné (Costa de Marfil) de la región de África y los miembros del SI Yıldız Temürtürkan, Pınar Yüksek y Mariami Gaprindashvili (Turquía) y Natalia Blanco (Brasil).
En los próximos días, hasta el 28 de octubre, el CI discutirá e identificará los desafíos y propuestas de las mujeres en lucha en los territorios en función de los contextos nacional, regional e internacional; evaluará nuestras últimas acciones como MMM, y discutirá el borrador de un plan de acción estratégico para fortalecer nuestras CNs y nuestras próximas acciones en el ámbito internacional, como el próximo encuentro y la próxima acción internacional.
La reunión toma lugar en la Casa de defensoras BASOA en el Pueblo de Artea, un proyecto de red formado por activistas de derechos humanos que apoyan a las personas migrantes que pasan por el País Vasco para llegar a Francia, o en situaciones de exclusión por su condición de migrantes. Se trata de un espacio autogestionado en el que participan algunas ONG del País Vasco, así como las que viven en los alrededores. Hoy en día apoyan a unas 700 personas en la región.
Desafíos y apuestas desde la CN Vasca
Es importante también compartir el contexto de la plataforma de la MMM en el País Vasco que está formada por colectivos feministas autónomos de los pueblos y setores de género de los sindicatos vascos y algunas ONGs vascas que trabajan en el país. Desde un grupo directivo formado por compañeras de sindicatos, colectivos feministas y de la izquierda. Este grupo fomenta las acciones de la MMM en la CN. La última asamblea fue el sábado 22 de octubre para debatir las cuestiones y desafíos mais preocupantes para la CN como: el empobrecimiento de las condiciones de vida, especialmente de las personas migrantes y las mujeres, como consecuencia de las medidas financieras de la Unión Europea.
También los recortes en los servicios públicos en los últimos años, como la seguridad social y la salud, que son las áreas más afectadas; el gobierno pretende la privatización en lugar de la tercerización; también el aumento de los precios del combustible que impactan directamente en la vida de las personas y familias.
Frente a eso algunas apuestas para actuación de la CN vasca: apoyar es la movilización de la Carta Social del País Vasco el 19 de noviembre, la idea de la movilización es pedir un salario mínimo porque la reducción de ingresos en la clase trabajadora es cada vez mayor, los puestos de trabajo disminuyen mientras el coste de la vida aumenta. Otra preocupación de la CN es la aplicación del convenio 189 de la Organización Mundial del Trabajo sobre la remuneración homologada del trabajo de cuidados, que fue aprobado pero no aplicado. Hoy, los sindicatos y las organizaciones exigen la aplicación de este acuerdo. La principal reivindicación es la abolición de los trabajos del hogar regimen de interna (en los casos en que las personas viven en el mismo lugar en que trabaja) y de los cuidados. Pensar en cómo desarrollar un sistema público y comunitário de los cuidados. Situaciones que viven sobretodo las mujeres migradas y viven en situacion irregular.
La CN vasca visa contribuir tambien en la pltaforma “La vida en el centro”, y en el próximo período van a organizar una mesa redonda en la que podremos contar con la participación de integrantes de la MMM de otras regiones para compartir cómo estamos trabajando el tema de los cuidados en otras partes del mundo. Esta plataforma está trabajando en una propuesta para que el Estado se haga cargo o garantice un sistema público y comunitario de cuidados.Eso se articula también con la preocupación de la regularización de las personas migrantes, desde el movimiento «regularziaçao ya» que recoge firmas para que el Parlamento del Estado Español debata la regularización de 500.000 personas migrantes, en su mayoría mujeres que trabajan en el sector de los cuidados, que viven en el Estado español y trabajan en la economía sumergida, y que en su condición de irregulares no tienen acceso a los derechos sociales.