Declaración Internacional de la MMM: ¡Llamado al fin del ataque genocida de la ocupación israelí contra el pueblo palestino!
La Marcha Mundial de las Mujeres se suma a la exigencia de poner fin a la arremetida genocida de la ocupación israelí contra el pueblo palestino
La Marcha Mundial de las Mujeres se suma a la exigencia de poner fin al ataque genocida de la ocupación israelí contra el pueblo palestino, especialmente las mujeres y los niños palestinos que viven en Gaza, el campo de Jenin y Cisjordania..
El 9 de octubre en medio de nuestro 13º Encuentro Internacional pudimos vivir con nuestras hermanas del Medio Oriente y del norte de África (MENA), la desesperación angustia y rabia que significaron el inicio de los bombardeos a Gaza. Compartimos con ellas el no saber sobre sus seres queridos, la incertidumbre por el futuro de sus hijes, comunidades, proyectos, e incluso el no saber si iban a poder volver a sus casas o si siquiera tenían casas a donde volver, a todas ellas nuestro agradecimiento profundo por ser ejemplo de fortaleza y resistencia.
Nos solidarizamos con las familias cuyos seres queridos han muerto o han sido privados de libertad en las acciones del 7 de octubre, lamentamos profundamente que el gobierno Israelí les haya condenado a muerte y esté instrumentalizando su dolor para justificar el genocidio palestino. Entendemos que los bombardeos indiscriminados sobre Gaza lejos de garantizar la vuelta de sus seres queridos significan su condena.
Hemos escuchado con horror las terribles palabras de los voceros del Estado de Israel, declaraciones que deshumanizan a todo un pueblo, que condenan a millones de gazatíes a un castigo sin precedentes en la historia moderna, que ponen al descubierto una vez más la impunidad con la que se le permite actuar desde hace 75 años al Estado de Israel y la inutilidad de las instituciones internacionales para proteger a los pueblos cuando se trata de enfrentarse a poderes imperialistas y colonialistas.
Así mismo, nos indigna profundamente que voceros oficiales israelíes presenten como victorias militares la masacre de una población conformada en un 40% por personas menores de 15 años, donde el 33% sufre de pobreza extrema, es decir no tienen garantizada ni una comida al día, y sólo un 13 % de la población tenía acceso a agua corriente y sólo el 7% del agua suministrada cumplía con las normas de la Organización Mundial de la Salud. Todos estos datos son de la ONU y anteriores a los últimos ataques.
Ante la incomprensión de inacción de los gobiernos, organismos internacionales, del presentar la invasión y el genocidio como un espectáculo más en medios de comunicación cooptados o amordazados por intereses transnacionales, desde la Marcha Mundial de las Mujeres nos sumamos a varios espacios de debate, articulación para acciones y de análisis de las consecuencias devastadoras de la ofensiva israelita contra el pueblo palestino.
Nuestras puestas en común nos llevan a decir al mundo que es imposible clasificar lo que ocurre en Gaza como una guerra, estamos en una fase avanzada de una operación de exterminio, para el momento en se escriben estás líneas se contabiliza el asesinato de más de 10 mil personas en Gaza, el 60% de ellas mujeres, niñas y niños. Estas muerte no pueden ser considerados daños colaterales, cuando los objetivos de bombardeos son mezquitas, hospitales, mercados, escuelas convertidas en refugio y zonas residenciales, está claro que las familias palestinas son el objetivo militar.
Nos hacemos eco de las denuncias que hacen organizaciones de La Vía Campesina sobre el uso de los alimentos y el agua como armas de guerras y en este caso como parte de la política de exterminio palestino. En los últimos 17 años Gaza ha sufrido un bloqueo inmisericorde que le impide importaciones y exportaciones de insumos médicos, agrícolas y alimenticios. Además, las fuerzas de ocupación israelíes han creado una zona de exclusión militar en casi la mitad de las tierras cultivables de Gaza y una zona de amortiguación marítima que permitía el acceso a solo el 15% del Mediterráneo a las y los pescadores palestinos. Todo esto hace imposible que Palestina produzca los alimentos para sustentar a las comunidades y expone a un 63% de la población a la inseguridad alimentaria (cifra estimada antes de las últimas agresiones israelíes). Además, el acceso al agua también es blanco de las agresiones israelíes, en los últimos 17 años se ha prohibido la construcción de pozos de agua, la recolección del agua de lluvia, el acceso al río Jordán, y se han envenenado el agua y las tierras mediante frecuentes fumigaciones con herbicidas. Esta situación ya crítica se agudiza aún más con la prohibición Israelita de tránsito de los caminos con ayuda humanitaria a Gaza desde la última escalada de agresiones el 9 de octubre.
Denunciamos el uso de armas químicas y prohibidas en el asedio de Gaza, su uso no solo causa daños inimaginables en los cuerpos de las mujeres, niñas, niños y hombres palestinos, sino que también están causando un desastre ambiental que compromete la existencia de cualquier forma de vida tanto en el presente como en el futuro.
Denunciamos que las agresiones al pueblo palestino no solo ocurren en Gaza. Tenemos conocimiento que los ocupantes israelíes, llamados colonos, han sido armados por su gobierno, que agreden impunemente a la población palestina en Cisjordania, disparan a campesinas y campesinos que se dirigen a sus olivares en plena época de cosecha, y han asesinado al menos 120 personas. Sabemos que ningún palestino o palestina en ninguna parte de los territorios coupados puede dormir tranquilo pues a diario sufren allanamientos, detenciones injustificadas y desapariciones forzadas.
Denunciamos los bombardeos en Líbano y Siria, no solidarizamos con estos pueblos que viven bajo una amenaza constante desde la imposición imperialista, colonial y racista del Estado de Israel
Condenamos una vez más la ocupación ilegítima del Estado de Israel de los territorios que desde tiempos inmemoriables se conocen como Palestina y donde históricamente habían convivido varios pueblos y sus expresiones religiosas sin mayores conflictos hasta 1948, cuando se impuso un estado de guerra permanente contra los pueblos de la región mediante la imposición del gobierno sionista de Israel.
Reconocemos el derecho del pueblo palestino a resistir y luchar por su liberación y condenamos la parcialidad de la política internacional que apoya y arma un estado genocida y justifica, minimiza o simplemente de manera cómplice aparta la vista ante los crímenes de guerra y contra la humanidad de la ocupación israelita.
Hacemos un llamado a la comunidad global a apoyar activamente la liberación del pueblo palestino en las calles, levantando sus voces ante sus gobiernos exigiéndoles posturas en favor del pueblo palestino y exponiendo en todos los espacios comunitarios, políticos etc. la realidad, el sufrimiento, el derecho a la resistencia y lucha del pueblo del palestino.
Exigimos a la ONU y todas las instancias internacionales que hagan valer los derechos humanos de las y los palestinos y que se pidan cuentas por crímenes de guerra y contra la humanidad al gobierno sionista de Israel y sus líderes
Hacemos hincapié en la necesidad urgente de poner fin a la ocupación y garantizar la libertad del heroico pueblo palestino que ha estado luchando contra la ocupación israelí durante 75 años. Seguimos en Marcha contra las guerras ….
Marcha Mundial de las Mujeres