Resistencia feminista contra el poder corporativo: La vida por encima del lucro, la paz por encima de la guerra

24 de abril de 2025 – Día de Solidaridad Feminista Internacional contra las empresas transnacionales

Hace doce años, más de 1.100 trabajadores—la mayoría mujeres—murieron cuando la fábrica Rana Plaza en Bangladesh se derrumbó. No fue un accidente, sino la brutal consecuencia de un sistema capitalista que antepone el lucro a la vida. En la actualidad, la misma lógica alimenta la explotación mundial, la guerra y la destrucción del medio ambiente, dirigidas impunemente por las empresas transnacionales.

Estas empresas prosperan gracias a la explotación del trabajo, el saqueo de los territorios y la destrucción de los bienes comunes. Nuestros bienes comunes están siendo atacados por empresas transnacionales que imponen el desarrollo de megaproyectos extractivos, privatizan el agua, la sanidad y la educación, y convierten la naturaleza y el trabajo de cuidados en lucro. Ya sea a través de la minería, la agricultura industrial, los megaproyectos energéticos o el capitalismo digital, pretenden convertirlo todo—incluso nuestros datos, nuestros cuerpos, nuestro aire—en una fuente de acumulación de capital.

Los acuerdos de libre comercio, las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial, e incluso organizaciones multilaterales como las Naciones Unidas, que han permitido a los actores corporativos influir en las políticas públicas, los habilitan y protegen. Bajo el disfraz de «asociaciones público-privadas», legitiman un modelo de desarrollo basado en la explotación, la exclusión y el colapso ecológico.

Las empresas multinacionales no sólo se benefician de la explotación del trabajo y la naturaleza, sino que también son cómplices de la guerra, la ocupación y la militarización. La industria bélica mundial está dominada por gigantes corporativos que producen armas, sistemas de vigilancia e infraestructuras militares utilizadas para imponer la dominación geopolítica y proteger los intereses extractivos y económicos.

Estas corporaciones suministran las armas utilizadas en invasiones militares, regímenes represivos y ocupaciones ilegales. Sus accionistas se benefician del sufrimiento y la destrucción infligidos a poblaciones enteras y a mujeres y niños en particular.

De Palestina al Sahel, del Congo a la Amazonia, los intereses corporativos están arraigados en la militarización de las fronteras, la persecución de los defensores del medio ambiente y la represión de los movimientos que se resisten a la extracción.

Además, las grandes empresas tecnológicas colaboran con ejércitos y gobiernos para proporcionar tecnologías de vigilancia, reconocimiento facial, inteligencia artificial y drones que se utilizan para controlar, vigilar y matar.

El militarismo no sólo sucede en las zonas de conflicto. Se reproduce en nuestra vida cotidiana, a través de la represión policial, las fronteras securitizadas, la violencia patriarcal y la propaganda corporativa que plantea la resistencia como terrorismo. La militarización es una herramienta para garantizar los beneficios de las empresas transnacionales. 

Las mujeres resisten defendiendo la paz, las semillas, el agua, los cuidados y el conocimiento. Construyen economías alternativas, crean soberanías feministas y se organizan para proteger la vida y los bienes comunes. En todas las crisis—climática, de los cuidados, alimentaria, migratoria, bélica—las mujeres están en marcha. 

Marchamos por la vida por encima del lucro, por la paz por encima de la guerra. Rechazamos la mercantilización de la vida y exigimos una transformación radical. Este 24 de abril, durante la Semana Internacional de Solidaridad Feminista contra las Empresas Transnacionales, hacemos un llamamiento a todas y todos para que

– Actúen en sus territorios.

– Denuncien la violencia corporativa.

– Amplifiquen las alternativas feministas.

Nuestros cuerpos, nuestros territorios, nuestros bienes comunes no están en venta.

Globalicemos la Resistencia, Globalicemos la Solidaridad Feminista, ¡Desmantelemos el Poder Corporativo!

Marchamos Contra las Guerras y el Capitalismo,

¡Defendemos la Soberanía de los Pueblos y el Buen Vivir!

Marcha Mundial de las Mujeres