Las 24 Horas de Solidaridad Feminista de la Marcha Mundial de las Mujeres Contra el Poder y la Impunidad de las Corporaciones Transnacionales (vea más aquí) comienzaran en 24 de abril de 2020 en Nueva Caledonia. Todos los años en el 24 de abril tenemos el compromiso de unirnos alrededor del mundo para denunciar la actuación de las Corporaciones Transnacionales que explotan y destruyen la vida de las mujeres.
Nos enfrentamos a la pandemia de Covid-19 y al autoritarismo de muchos gobiernos, y nos hemos planteado el reto de movilizarnos manteniendo la distancia necesaria para la prevención. Lo hacemos teniendo en nuestra memoria las miles de mujeres que murrieron y otras que han sido heridas cuando del colapso de las torres de Rana Plaza en Bangladesh, el 24 de abril de 2013.
A lo largo de estas 24 horas de Solidaridad Feminista, este texto ha sido actualizado con las actividades realizadas por la Marcha en todo el mundo.
Este año, cuando celebramos 20 años desde que la Marcha Mundial de las Mujeres salió a las calles por primera vez en 2000, la actividad forma parte de la 5ª Acción Internacional 2020. Hoy vamos hacer visibles las alternativas que estamos construyendo al poder capitalista, patriarcal, racista, colonialista de esas corporaciones, que acumulan más recursos que muchos países.
El poder de las corporaciones transnacionales es legitimado por las fuerzas de extrema derecha, que refuerzan el autoritarismo y la violencia contra las personas en los territorios. Nuestras alternativas feministas son una forma de resistir y presentar, através de prácticas concretas, las posibilidades de transformación y de cambiar el mundo y la vida de las mujeres en el mismo movimiento.
¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar!
Nueva Caledonia
Françoise Caillard, de la Marcha Mundial de las Mujeres de Nueva Caledonia, habla de la importancia de las 24 horas de solidaridad feminista para las mujeres de este pequeño país, para conectar las luchas locales con el movimiento internacional. «Nos movilizamos en solidaridad con las mujeres trabajadoras, sólo esta solidaridad internacional puede cambiar el mundo», dice.
Filipinas
No olvidamos los crímenes corporativos en Rana Plaza, Bangladesh, el 24 de abril de 2013. Recordando esto y los continuos crímenes de las corporaciones transnacionales que explotan los territorios, precarizan el trabajo y dejan un rastro de destrucción para asegurar sus ganancias, la Marcha Mundial de Mujeres Pilipinas dice — ¡Dejen de minar en Didipio, Homonhon, Brooke’s Pt! Apoyen los sistemas locales de producción de alimentos, protejan a los productores locales de alimentos. Fin del control corporativo sobre la salud pública. La gente antes que las ganancias! ¡No más crímenes corporativos! StopCorporateCrimes
Pakistán
La coordinación nacional de la Marcha Mundial de las Mujeres y las activistas sociales del Pakistán expresaron su solidaridad con las trabajadoras del mundo, especialmente con las víctimas de la tragedia de Rana Plaza en Bangladesh. Celebraron una reunión en línea organizada por Mujeres en Lucha por el Empoderamiento (WISE); el tema fue Las personas antes que las ganancias: «Comprender el poder y la impunidad de las empresas». Hay un informe completo sobre la reunión, a la que se sumaron trece personas de ocho distritos, entre ellas el coordinador nacional de CADTM-Pakistán, activistas de los derechos, dirigentes campesinos, periodista, médica aquí. Comenzaron recordando el trágico incidente de Rana Plaza. «Expresando nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias, el 24 de abril, una vez más estamos aquí para levantar nuestras voces contra los crímenes corporativos de estos poderes transnacionales, sus violaciones contra las mujeres y los pueblos de todo el mundo», dijo Bushra Khaliq, miembra del Comité Internacional de la MMM y de la Coordinadora Nacional de Pakistán.
Las Corporaciones Transnacionales (TNCs) están entre las mayores instituciones económicas del mundo. Las TNCs tienen un modelo de negocios depredador y una connivencia con la élite gobernante de los países en desarrollo. Una estimación aproximada indica que las 300 mayores TNCs poseen o controlan al menos una cuarta parte de los activos productivos de todo el mundo, por un valor de unos 5 trillones de dólares. Muchas empresas están a la par de algunas de las mayores economías del mundo: Walmart supera a España y Australia, por ejemplo. De los 100 principales generadores de ingresos, 71 son corporaciones. El efectivo que Apple tiene a mano supera los PIB de dos tercios de los países del mundo. La evasión de impuestos, la facturación errónea, el comercio entre empresas es una práctica común de las TNCs. Estas empresas eligen lugares para el personal, fábricas, suites ejecutivas o cuentas bancarias basándose en que las regulaciones sean amigables, los recursos abundantes y la conectividad perfecta, a menudo teniendo el domicilio legal en un país, la gestión corporativa en otro, los activos financieros en un tercero y el personal administrativo repartido en varios más.
La división de la sociedad tiene los peores efectos sobre las mujeres trabajadoras y en esta crisis las empresas aumentan la carga sobre ellas. La fábrica de leche de Nestlé, en Kabirwala, ha estado explotando los recursos naturales sin respetar las leyes laborales de Pakistán. Durante el COVID-19, varios trabajadores fueron despedidos. Ahora están chantajeando a los campesinos al negarse a comprar su leche. Los campesinos preocupados no tienen otra opción que vender la leche al precio más bajo, ofrecido por Nestlé. También en Kabirwala las mujeres recolectoras de algodón trabajan en condiciones climáticas duras, con salarios mínimos, exponiéndose a diferentes pesticidas normalmente rociados sobre el algodón por los agricultores. Varias transnacionales, entre ellas IKEA, compran materia prima de algodón al Pakistán, pero rara vez cumplen con su debida responsabilidad social empresarial en este sentido. Debería haber una rendición de cuentas de todos los explotadores a lo largo de la cadena de suministro de algodón, desde los contratistas locales hasta los fabricantes del producto final.
La mayoría de las mujeres pobres del distrito de Rajanpur, en el Punjab meridional, trabajan en el sector de la elaboración de tabaco, para contratistas que venden su producto a las grandes empresas tabacaleras. Los lugares de trabajo son sombrios, sin luz y ventilación adecuadas. Las trabajadoras están directamente expuestas al peligroso olor del tabaco. En las ciudades del Pakistán, durante la pandemia, varias grandes marcas, grandes tiendas de compras y empresas multinacionales mantuvieron abiertas sus oficinas, pero sus empleados, especialmente las mujeres trabajadoras, tienen que arriesgar su salud en el transporte al trabajo y no cuentan con el apoyo de las empresas. También el personal médico de los hospitales se enfrenta a la falta de suficiente equipo necesario.
El gobierno debería extender todos los servicios necesarios a las trabajadoras domésticas, a las mujeres recolectoras de algodón y a los trabajadores/trabajadoras a domicilio, como prioridad durante el cierre por la pandemia. La protección social, la comida y los artículos de protección a los trabajadores y las personas que viven en los barrios marginales es urgente. Este es un asunto de gran preocupación, especialmente en un país donde el 46% de la población ya vive por debajo del umbral de la pobreza. Y los medios de comunicación, bajo el control del Estado, un Estado que es el mayor protector del capitalismo y de las empresas transnacionales en lugar de atender y priorizar las necesidades de sus ciudadanos, no da espacio a la opinión de la sociedad civil. En este sentido, las mujeres tienen que repensar la estrategia para recuperar sus lugares de derecho.
Turquía
El 24 de abril de 2020, al mediodía, en solidaridad contra las corporaciones transnacionales, la MMM de Turquía celebró un seminario web con oradoras de la primera línea de las luchas contra las TNCs de diferentes regiones del país.
A continuación se puede ver el informe de este webinar, hablando de las luchas de las mujeres contra las transnacionales mineras y de la necesidad de convergencia de las luchas que se están dando en muchos países, porque las actividades de las transnacionales se deciden en sus países de origen e impactan en otros lugares así como las decisiones de los gobiernos – a su favor.
#StayHomeButNotSilent #KeepFighting #WMWinAction2020 #24hrsFeministSolidarity #feminism #StopCorporateImpunity #DismantleCorporatePower
Costa de Marfil
La Marcha Mundial de Mujeres en Costa de Marfil discute la disputa por la tierra entre las corporaciones transnacionales- que realizan agricultura perenne (cacao, café, caucho, aceite de palma, algodón) controlada por empresas transnacionales- y las agricultoras, que plantan alimentos para la población y sus familias. La lucha de MMM en Côte d’Ivoire es promover el derecho de las mujeres a utilizar la tierra.
Zimbabwe
«En esta experiencia del Covid-19, nos dicen que el capital está reemplazando a la vida. Y decimos que no a eso. Nuestras vidas, las de nuestros hijos, las de nuestros ancianos son importantes. Decimos que no. Decimos no al capital, al capitalismo, a las empresas transnacionales que se enriquecen a nuestra costa. Enriquecen con covid-19. ¡No! ¡Necesitamos soluciones duraderas!»
Sudáfrica
Wilhelmina Trout, de la Marcha Mundial de las Mujeres en Sudáfrica, habla a Alessandra Ceregatti, de la MMM Brasil, destacando la importancia de las 24 horas de solidaridad feminista y recuerda cómo las empresas transnacionales explotan el trabajo de las mujeres. La acción de las empresas transnacionales es una forma de colonizar África y explotar sus recursos naturales. Las corporaciones controlan todo el proceso, desde las materias primas hasta la distribución de bienes, que regresan al país en forma de productos manufacturados.
Mozambique
La Marcha Mundial de Mujeres de Mozambique envió este vídeo para unirse a la cadena de solidaridad a Plaza Rana y denunciar el impacto negativo de las empresas transnacionales en la vida de las mujeres y las comunidades. Las trabajadoras domésticas, las mujeres que viven con el VIH, las mujeres que trabajan en el comercio informal transfronterizo (los muqueristas), las mujeres del Sindicato Nacional de Agricultores, la Alianza de Mujeres Trabajadoras exigen respeto y el fin de la violencia y la explotación.
El Foro de Mujeres también celebró una reunión en línea en la que participaron todas estas mujeres, en torno a la solidaridad y los problemas a los que se enfrentan las trabajadoras en este momento de la pandemia. Se criticó mucho al sector privado, que está haciendo despidos masivos que dicen que son el efecto de la pandemia pero que ya tenía problemas para gestionar sus negocios. Mientras que estos negocios siguen siendo así, a las mujeres que trabajan de manera informal se les impide cruzar las fronteras para comprar los productos que venden. Este trabajo apoya a las familias y también mueve la economía local.
Ahora las mujeres no pueden hacerlo con sus carros y se ven obligadas a alquilar juntas grandes camiones, los únicos vehículos que pueden cruzar las fronteras. Sin embargo, los funcionarios de aduanas retienen las mercancías, incluidos los productos perecederos. Y hay mujeres que piden préstamos bancarios para alquilar los camiones. Además, ahora se les impide salir a la calle y, a riesgo de una gran represión policial, ocupar el espacio público para realizar sus ventas. Confinadas en sus hogares, las mujeres tienen problemas para alimentar a sus familias y también se enfrentan al aumento de la violencia doméstica. Pero no dejan de luchar. «Las alternativas que las mujeres crean son alternativas que sirven para mejorar las vidas, ya sea la suya y la de ellos o la de todas y todos», dicen. Y reafirman: ¡resistimos para vivir, marchamos para transformar!
Kenya
Las compañeras de la Marcha Mundial de Mujeres de Kenia nos envían su saludo. Recuerdan Rana Plaza, marchan en solidaridad con las mujeres del mundo y están listas para enfrentar el poder de las corporaciones transnacionales!
Marruecos, Túnez, Palestina, Irak, Líbano y Kurdistán
Las coordinadoras de la Marcha Mundial de las Mujeres en el Norte de África y el Medio Oriente publicaron hoy la declaración «Contra la epidemia del coronavirus y contra la epidemia capitalista, seguiremos luchando y vamos vencer». Recuerdan Rana Plaza, hablan de la precariedad del trabajo, la exposición de las trabajadoras a la pandemia del coronavirus, la violencia contra las mujeres y el contagio de los presos políticos en las cárceles de la región.
Las mujeres del MMM en Marruecos, Túnez, Palestina, Irak, Líbano y Kurdistán nos dicen que se están movilizando en la 5ª Acción Internacional y saludan a las mujeres del mundo, incluyendo a las mujeres trabajadoras en su continua lucha contra el capitalismo, el imperialismo, la ocupación, la violencia, la discriminación, la persecución política. Confirman su lucha por los objetivos fijados por la Marcha Mundial de las Mujeres en su última reunión internacional, en octubre de 2018, sobre la base de los principios y valores de la Carta de las Mujeres para la Humanidad.
Ellas observan que las políticas económicas y sociales de sus países son una fuente de pobreza, hambre, desempleo, analfabetismo y violencia contra la mujer. «Las mujeres luchan en los márgenes de las ciudades y pueblos por el derecho a la tierra y al agua, por el acceso al derecho a la educación, a la salud y al trabajo para vivir con dignidad, las trabajadoras luchan contra la explotación, el conservadurismo y la dominación patriarcal.»
Saludan a los prisioneros políticos de los regímenes autoritarios de la región, palestinos, kurdos y marroquíes, y exigen su liberación. Por último, saludan a los pueblos deseosos de liberarse, en su lucha contra la globalización, el sionismo y el imperialismo estadounidense, destructor de los derechos humanos. Y repudian las guerras imperiales, especialmente las francesas, para saquear las riquezas de África y violar el derecho de los pueblos a decidir su destino.
Además de hacer la declaración, las compañeras publicaron mensajes de hermanas de la región MENA y celebraron una reunión online con los países que forman parte de ella.
Macedonia
Acción en línea de las compañeras macedonias: «Las mujeres de la industria textil trabajan por 150 euros de salario mensual, cosiendo camisas para conocidas empresas transnacionales, que cuestan varios cientos de euros cada una. En un mes, cada mujer cose 60 camisas o aporta 9000 euros a la empresa, y por ello sólo recibe 150 euros».
#RanaPlazaisEverywhere
Euskal Herria
Las mujeres de la MMM en el País Vasco se movilizan en línea para denunciar colectivamente la precariedad del trabajo de las empresas transnacionales de la confección y la violencia neoliberal, racista y patriarcal. #RanaPlazaGogoan — No mas Rana Plaza es uno de los hashtags compartidos. La Marcha participa de la plataforma Ropa Limpia, en defensa de las trabajadoras de la confección en la cadena de suministro global.
Desde la Marcha Mundial de las Mujeres del País Vasco hablan:
Idoia Altuna, delegada sindical: «,Denunciamos la feminización de la precariedad en los grandes almacenes y en la industria textil en general, que condenan a las mujeres a trabajar en pésimas condiciones de trabajo. Además llamamos a tomar conciencia sobre el modelo productivo de las grandes marcas de ropa, que abaratan sus precios a costa de la calidad de vida de millones de mujeres.»
Cony Carranza Castro, salvadoreña, educadora popular feminista, forma parte de los colectivo Mujeres del Mundo Babel, Garaipen y de la Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria. Ella realiza parte de su activismo con otras mujeres migrantes, principalmente de centroamerica. Denuncia la explotación que hacen las empresas transnacionales en los territorios de Abya Yala que obliga a las mujeres a salir de sus territorios; y, también, las condiciones de precariedad y explotación que viven las mujeres que realizan trabajos de hogar y de cuidados cuando migran. «Resistir es generar espacios de cuidado y atención entre nosotras y eso es lo que están haciendo muchas mujeres migradas.»
Julia Marti, activista feminista y investigadora del Observatorio de Multinacionales en América Latina denuncia el poder de las transnacionales y su influencia en todo el mundo. Concretamente habla de dos empresas vascas el BBVA e IBERDROLA, que ejercen su poder económico, social, político y jurídico y evaden impuestos, despojan territorios, precarizan la vida de las personas, financian empresas de armas, ademas de estar involucrados en casos de corrupción. Estas formas de actuación están respaldadas por una arquitectura jurídica que les permiten actuar con total impunidad.
RanaPlazaGogoan #NoMasRanaPlaza #GoTransparent
Galiza
En Galicia, las compañeras publicaron videos en solidaridad feminista contra las acciones de las empresas transnacionales y sobre la lucha por poner la vida en el centro de la política y la economía. «Para el capital lo esencial son las ganancias, para nosotras lo esencial es la vida. Resistimos la mercantilización de la salud y marchamos para poner la vida en el centro! «Resistimos el libre comercio, marchamos por la integración de los pueblos!» «La vida vale más que las ganancias». «La maquillaje lila de las empresas transnacionales esconde la violencia y la explotación de la acumulación capitalista». «¿Quién hace tu ropa? Las compañías transnacionales destruyen nuestros recursos, roban nuestra mano de obra y explotan a miles de seres humanos en el mundo, la mayoría de ellos mujeres.» «El 80% de los datos recogidos en el mundo son propiedad de cinco compañías. Nuestras vidas convertidas en bienes y capital. Resistimos la vigilancia, marchamos por tecnologías libres y seguras». «Resistimos a los agronegocios y marchamos por la soberanía alimentaria». «La salida de la crisis económica no puede ser más poder para las empresas transnacionales. Más poder para el pueblo!» «Resistimos para vivir. Marchamos para derrocar el capitalismo y el patriarcado».
feminismo #feminism #StopCorporateImpunity #DismantleCorporatePower #Mujeresenccion2020
Francia
Este video fue hecho por la Marcha Mundial de Mujeres de Occitania para no olvidar el colapso de Rana Plaza. Las multinacionales engordan a expensas de las condiciones de trabajo y la salud de las trabajadoras. Detener la impunidad de las multinacionales. Rana Plaza nunca más!
Cataluña
En Cataluña, la Marxa Mundial de Les Dones-Catalunya articuló tres temas en su movilización en línea: la denuncia de los daños ambientales y de derechos humanos causados por las empresas transnacionales, la denuncia del negocio de la atención a la tercera edad y la defensa de la justicia climática.
Grandes empresas como Endesa, Naturgy, Iberdrola, Agbar intentan vender su «capitalismo verde» y su preocupación por el cambio climático. Con ello, tratan de tramar las violaciones de los derechos humanos y los daños ambientales causados por sus actividades en la región del Sur Global y asegurar el mantenimiento de su negocio en la gestión de los bienes esenciales. «El agua y la energía son bienes esenciales para la vida y su gestión no puede ser un negocio», publica MMM-Catalonia.
Uno de los aspectos más graves del Covid-19 en el estado español fueron las muertes en las residencias de ancianos. «Esta tragedia, sin embargo, ha estado ocurriendo durante años», dice MMM Catalunya. «Las multinacionales y los fondos de buitres como DomusVi, Amavir, Orpea, ACS, Sacyr, Eulen, entre otros, dirigen un negocio de 2.500 millones de euros», el negocio de las residencias de ancianos. «La privatización y la mercantilización de la salud y la atención sanitaria nos hacen más vulnerables y hacen recaer sobre las mujeres la carga de mantener la vida.» ¡Ni la salud ni la educación pueden ser un negocio! Abogamos por un sistema de salud público, universal, de calidad y democrático.
La Marxa participa esta noche en la Rebelión por el clima de 2020, un movimiento por el clima y la justicia social que se manifestará en ventanas y balcones.
MarxaEnAccio2020 #SanitatPublica #AiguaVsNegoci #EnergiaVsNegoci #JustíciaClimàtica
Suiza
En Suiza, la MMM invitó a todas las mujeres y hombres solidarios a escribir un slogan en una camiseta o en una tela, para colgarlo en nuestras ventanas o en nuestros balcones: «Las multinacionales están destruyendo nuestras vidas y la naturaleza; la solidaridad feminista contra las fronteras; Rana Plaza, hace ya 7 años, ¡no nos olvidamos de ti! «Comprender, explicar y denunciar cómo operan las empresas transnacionales y cómo aumentan, en esta época de pandemia, las desigualdades y la precariedad de las trabajadoras es uno de los objetivos de estas 24 Horas de solidaridad feminista contra el poder de las empresas transnacionales.» También anunciaron las propuestas de las mujeres para una economía y sociedad organizadas por valores distintos al lucro! Huertas colectivas en la ciudad: ¡feminismo y solidaridad contra el virus del agronegocio!
Portugal
En Portugal, la marcha promovió acciones en las redes sociales y emitió una declaración sobre las 24 horas de Solidaridad Feminista. «En tiempos de COVID-19, sabemos bien que lo «esencial» es limpiar, nutrir, cuidar, tratar, educar. Producir alimentos, traer y tomar bienes esenciales, informar, organizar voluntades, diagnosticar, buscar soluciones y tratamientos. Se ha hecho más claro cuáles son los trabajos esenciales para la vida: el cuidado (remunerado o no), la producción de alimentos y todos los trabajos cotidianos, a menudo invisibles, que aseguran que la vida continúe. Y, como nos ha recordado la crítica feminista, se trata de un trabajo realizado sobre todo por mujeres: una parte, no remunerada, se realiza en las familias y en las comunidades más cercanas; otra parte, a menudo mal pagada, en condiciones precarias, sin derechos. En otras palabras, el trabajo esencial para la vida es lo que ha permitido nuestra existencia pero se ha hecho invisible, devaluado y llevado a cabo a expensas de la opresión de las mujeres y otrxs cuidadorxs.
Pero también aprendemos que (nuestro) trabajo puede ser incluso esencial para la economía, pero no podemos detenernos, ni siquiera con riesgo para nuestra salud y nuestra vida. Ahí reside una extraña elección de prioridades: aunque es nuestro trabajo el que sostiene la economía, no es nuestra salud, nuestras vidas, el bien común lo que importa. Muchas empresas no se han detenido, no garantizando las condiciones mínimas de seguridad o, lo que es más cruel, las licencias pagadas para los trabajadores enfermos. Muchas empresas exigen lo mismo a las personas que teletrabajan, sin tener en cuenta los cambios concretos de la vida cotidiana, las casas que son escuelas y lugares de trabajo, comprimiendo el tiempo y el espacio y aumentando la necesidad de trabajo doméstico y de cuidados, especialmente para las mujeres. Contra la dictadura del las ganancias, resistimos por una vida digna».
United Kingdom
Compañeras del Reino Unido organizaron un debate en línea sobre «la ecología feminista como alternativa para las transnacionales» con compañeras de Rojava.
Azores
Cada día puede ser un nuevo atajo
En la construcción de otro mundo
¡Estamos juntas!
Contra el virus del capitalismo
Y la opresión
Por la dignidad de la mujer, de su vida y su trabajo.
¡Resistimos para vivir!
Contra el virus del machismo
La violencia doméstica y de género
No más esposas asesinadas por maridos, novios o ex.
¡Marchamos para transformar!
Porque otro mundo es posible y necesario.
¡Solidaridad feminista siempre!
Azores, en las 24 horas de solidaridad feminista
Clarisse Canha
Brasil
En Brasil, la Marcha hizo una transmisión en vivo entre las 12h y las 13h, con la participación de militantes de varios estados del país. Fue espacio de exponer las resistencias, bien como las alternativas de las mujeres en movimiento. Ellas denunciaron la forma en que las empresas expulsan a las mujeres de los territorios (las turbinas eólicas, las empresas mineras) y también la hipocresía impulsada por ellas, que han estado haciendo campañas de marketing durante la pandemia (con espectáculos en línea y campañas de recolección) mientras recortan derechos, despiden y presionan a las trabajadoras para presionarlas a salir del aislamiento.
Se mostró un vídeo de mujeres del Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Sin Tierra (MST) en que denuncian a Bayer, una empresa que compró Monsanto y que promueve la destrucción de la naturaleza y la liberación de más plaguicidas. La defensa de la justicia ambiental y la denuncia de la llamada «economía verde» fueron uno de los temas centrales del debate, debido a los numerosos ataques de las grandes corporaciones y, en respuesta, a la intensa resistencia de los pueblos en sus territorios – como es hoy la resistencia a Vale, empresa de mineración que acumula episodios criminales de expulsión de comunidades, criminalización de líderes, además de las brutales tragedias de Mariana y Brumadinho. También se denunció a las transnacionales que quieren privatizar bienes comunes como el agua.
Se hizo la crítica feminista a la explotación laboral, especialmente bajo el gobierno neoliberal de Bolsonaro, que retira los derechos laborales, aprueba la Reforma da Previdência y fomenta la explotación de las empresas de call center y comercio electrónico, especialmente en tiempos de pandemia.
Las militantes de la MMM han hecho exposiciones sobre nuestros caminos y alternativas feministas y antisistémicas, como la resistencia de las mujeres de Chapada de Apodi, en su lucha por la tierra y su cultivo sin agrotóxicos; la construción de la comunicación feminista popular, utilizando alternativas libres y seguras a las grandes transnacionales que roban y venden nuestros datos; y la propia construcción del movimiento.
Cuba
Cuba se ha sumado a las 24 horas de solidaridad feminista, citaron nuestro llamado de 24 horas de solidaridad feminista y comenzó un ciclo de conversaciones sobre la situación económica en tiempos de pandemia.»El llamamiento ha convocado a develar desde las redes las respuestas a varias interrogantes: ¿cómo las mujeres, sus familias y sus comunidades están sobreviviendo a esta pandemia de coronavirus que se caracteriza tan patriarcal, capitalista y racista? ¿hasta cuándo seguiremos condicionados a esta realidad? Y ¿cuáles son los cambios que urgen ser impulsados para transformar nuestras sociedades y superar ese sistema que provoca muertes, enfermedades y guerras?»
La compañeras realizaron el ciclo de charlas “Hablan las mujeres: Situación económica en tiempos de Covid-19”, con la Federación de Mujeres Cubanas(FMC). Con el uso de las palabras claves #SolidaridadFeminista, #MujerCubana y #CubaSalvaVidas y #QuedateEnCasa, han denunciado el criminal e injusto bloqueo que en estos tiempos se arrecia a pesar de la dura situación que impone la pandemia que azota a practicamente todos los países del mundo.
Argentina
La central sindical CTA-Autónoma de Buenos Aires se unió al llamado de la Marcha Mundial de las Mujeres y convocó a un conversatorio en línea y a una movilización en red en Argentina sobre el tema «La vida vale más que las ganancias». Además de manifestar contra el poder y la impunidad de las corporaciones transnacionales, en la transmissión se hablo sobre el contexto de la pandemia desde una perspectiva de clase trabajadora y feminista — entre otros temas, de como las transnacionales de la industria farmacéutica intervienen en nuestros cuerpos.
Ellas observan que nosotras debemos retomar el debate que realizamos hace algunos años sobre la medicalizacion de la vida y especialmente la intervención del complejo médico farmacéutico en el cuerpo y la salud de las mujeres. Es un complejo médico farmacológico porque muchísimos profesionales de la salud reciben ganancias importantes de las drogas que recetan a sus pacientes. La intervención farmacológica y quirúrgica excesiva resulta un negocio extraordinario para las farmacéuticas. Se sostiene cuando pretenden decirnos que que etapas naturales en nuestra vida como la menopausia, la menstruación, el embarazo y el parto se convierten en problemas médicos que requieren intervención. Un ejemplo son las terapias hormonales de reemplazo que pese a que está largamente demostrado los enormes efectos dañinos en nuestros cuerpos se siguen utilizando porque generan enormes ganancias.
Además a través de un gasto enorme publicitario nos dicen que somos defectuosas y se nos ofrecen enorme cantidad de drogas para hacernos más aptas, menos enfermas. Las compañeras apuntan el uso de drogas anticonceptivas en nuestras niñas que comienzan a consumirlas alrededor de los 11 años cuando además la sociedad capitalista las hipersexualiza y las concibe como objetos de consumo. Y el uso de drogas tranquilizantes para intentar que soportemos jornadas extenuantes y las intervenciones quirúrgicas para que sigamos siendo bellas y siempre jóvenes. La investigación en salud es exclusivamente farmacológica, está financiada por las transnacionales que claramente no están interesadas en nuestra salud sino en vender sus productos.
Chile
Las militantes de la Marcha Mundial de las Mujeres de Chile lanzaron al mediodía una antología de textos sobre la economía feminista, presentes en las 15 ediciones de la revista Ceres, Creando Feminismos.
La actividad, que forma parte de las 24 Horas de Solidaridad Feminista, nos sitúa ante las aportaciones de la economía feminista para reflexionar sobre el difícil momento que vivimos en todo el mundo. Poner la vida en el centro es parte del proyecto feminista para la economía y para otro mundo que es posible!
Macro Norte Peru
La Marcha Mundial de las Mujeres de la Macro Norte Perú denunció a las trasnacionales y empresas neoliberales que esclavizan y empobrecen nuestros cuerpos, vidas, tierras y territorios. «La pobreza en nuestro país tiene rostro y es de mujer: urbana, indígena, rural, afrodescendiente, lesbiana, jóvenes, madres solteras que ahora son las que están cuidando y preocupándose por los enfermos y el pan de cada día de su familia y su comunidad.»
La MMM denunció a las empresas agroexplotadoras, mineras, petroleras que pese al COVID 19 han continuado produciendo y explotando, vulnerando la salud y la vida del pueblo. Y a los gobiernos que han puesto al capital en el centro de la económia y que flexibilizaran leyes para el ingreso de trasnacionales al país, habiendo asegurado mano de obra esclava y barata con leyes com la Climper y la posibilidad de suspensión de lavoro sin remuneración.
«En nuestro país y regiones los mismos gobiernos neoliberales han ido reduciendo los presupuestos, debilitaron los sistemas de hospitalización, y ahora vemos las consecuencias. ¡La salud no es un negocio, es un derecho!», dice la declaración, que destaca que son las mujeres las que generan estrategias solidarias comunitarias, barriales para hacer frente al Covid-19. «Este desastre no puede quedar impune, es el resultado de la vulneración histórica de nuestras vidas, mercantilizando y privatizando nuestras salud y acceso a servicios básicos».
Venezuela
En Venezuela la acción comenzó a las 12h en Caracas en las redes sociales y continuó a las 16h con el vídeo foro «¿Que significa poner la vida en el centro de la política?.».
Mexico
La Marcha Mundial de las Mujeres en México convocó a un encuentro virtual a las 12h para sumarse a las 24 horas de Solidaridad Feminista, en un contexto de contingencia debido a la pandemia. Participaron compañeras de distintas ciudades de México y organizaciones diversas. Plantearon que la actual pandemia no se tratan de la “naturaleza” defendiéndose. El sistema capitalista, colonialista y patriarcal está en la raíz de las desigualdades que en este momento se hacen más evidentes. El extractivismo no ha parado, los feminicidios no han parado. Las mujeres no estamos seguras en nuestras casas.
La pandemia no nos está afectando de la misma manera, y que aunque muchas personas quisieran “quedarse en casa”, en muchos casos el sustento diario depende de la posibilidad de salir. Las mujeres siguen teniendo trabajos informales y precarios. Sostenemos la economía con nuestro trabajo, muchas veces no reconocido. Las grandes transnacionales ponen las ganancias por encima de la vida. Nosotras, en cambio, ponemos la vida en el centro. Frente al autoritarismo, la militarización, la represión y el sálvese quien pueda, nosotras afirmamos que la salida a la crisis tiene que ser colectiva e incluyente.
También hablaron de la economía feminista como una respuesta frente a la crisis, porque da prioridad a la sostenibilidad de la vida y considera que somos interdependientes entre nosotras y con la naturaleza. Son alternativas que ya existen, que están en marcha, y que en estos momentos tenemos que multiplicar y conectar. Por ejemplo, las mujeres campesinas organizadas en el mercadito Flor de Luna, que defienden la soberanía alimentaria y el tejido comunitario. O la campaña “Juntas logramos más”, creada en el encuentro de mujeres defensoras: tejiendo relatos y territorios. Desde ahí, se impulsan procesos de comunicación que fortalezcan sujetos políticos, visibilizando los relatos desde voces diversas que el sistema quiere invisibilizar. También recordaron la importancia de tener aliados que amplifiquen nuestros mensajes, como espacios de prensa feminista, autónoma, cercana a los movimientos sociales.
Estados Unidos
«Recordamos a las víctimas de Rana Plaza, y las llevamos en nuestrxs corazones. Más que 1,000 trabajadores del textil, en su mayoría mujeres, murieron en el edificio Rana Plaza en Bangladesh en 2013. En su honor, continuamos luchando por condiciones dignas de trabajo y de vida que solo una economía feminista puede llevar a cabo.»
Compartieron el documental Udita (Levántate) del Rainbow Collective, que analiza los cinco años del movimiento por los derechos de los trabajadores de la confección en Bangladesh. https://www.facebook.com/289917617744230/posts/2767350200000947/
RanaPlaza #WeAreAllRanaPlaza #TodxsSomxsRanaPlaza #FeministEconomy #GrassrootsFeminism #RanaPlazaIsEverywhere
Quebec
La Marcha Mundial de las Mujeres en Quebec produjo un video para denunciar una vez más el desastre que ocurrió en Rana Plaza en Bangladesh en 2013. Rana Plaza albergó a trabajadores de la industria textil, empleados por grandes compañías multinacionales. Para no olvidar esta tragedia, hemos declarado el 24 de abril como un día de recuerdo que requiere solidaridad y acción global. Las compañeras de Québec se uniran a la cadena de solidaridad para denunciar el papel de las empresas transnacionales, especialmente las empresas mineras canadienses. Tres cuartas partes de las compañías mineras del mundo tienen su sede en Canadá y operan megaproyectos en más de 100 países, sin respetar las fronteras, los derechos y el medio ambiente. El video también habla sobre la resistencia de las mujeres y las comunidades a la extracción y de su lucha por la justicia ambiental y social, en defensa de la vida y los territorios, en solidaridad internacionalista.
#SolidaridadFeminista #24hdeSolidaridadFeminista #MarchaEnAccion2020
¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar!