Declaración de apoyo a Palestina tras un año de genocidio
La Marcha Mundial de las Mujeres se solidariza sin fisuras con el pueblo palestino, en particular con las mujeres y los niños, que han estado soportando un ataque genocida continuo bajo la ocupación israelí. Las brutales operaciones militares, los incesantes bombardeos y los desplazamientos forzosos del último año forman parte de una calculada campaña de exterminio dirigida contra la población civil de Gaza, Yenín, Cisjordania y Líbano.
En Gaza, las fuerzas de ocupación israelíes han llevado a cabo un bombardeo sin precedentes desde el 7 de octubre de 2023, matando a más de 40.000 personas, el 60% de ellas mujeres y niños. Esta devastación no son daños colaterales, sino intencionados, dirigidos contra hogares, escuelas, hospitales y lugares de refugio. La crisis humanitaria de Gaza, agravada por un bloqueo que dura ya 17 años, ha privado a los palestinos de necesidades básicas como alimentos, agua, medicinas y electricidad. Se trata de crímenes de guerra que cuentan con la aprobación tácita de la comunidad internacional.
Las mujeres palestinas, especialmente en zonas como Yenín, se enfrentan al sufrimiento agravado del desplazamiento forzoso, la pérdida de sus hogares y la negación sistemática del acceso a servicios esenciales como la atención sanitaria, la educación y la protección. El asedio militar israelí ha destruido el 80% de las infraestructuras de Yenín, dejando a cientos de familias sin cobijo y creando condiciones de castigo colectivo.
La situación en Líbano es igualmente calamitosa, con ataques aéreos israelíes que han causado la destrucción de pueblos enteros, matado a 414 personas y desplazado a 160.000. Durante más de 60 años, Líbano se ha enfrentado al trauma de la ocupación y los asaltos violentos, con las mujeres y los niños siempre en primera línea de sufrimiento.
La Marcha Mundial de las Mujeres condena estos crímenes como parte del proyecto más amplio de ocupación colonial y limpieza étnica que Israel lleva a cabo desde hace décadas. El hecho de que la comunidad internacional no exija responsabilidades a Israel ha envalentonado a este régimen genocida, permitiéndole actuar con impunidad.
Declaramos que la causa palestina no es sólo una lucha de liberación nacional, sino también una causa feminista. La violencia actual afecta desproporcionadamente a las mujeres y las niñas, privándolas de sus derechos a la vida, la dignidad y la libertad. Las condiciones impuestas por la ocupación israelí –desplazamiento forzado, violencia sexual, privación de servicios básicos y detención arbitraria de mujeres en cárceles israelíes– representan un ataque directo a sus cuerpos y sus vidas.
También estamos con el pueblo palestino de Cisjordania y Siria, donde los colonos israelíes, apoyados por su gobierno, siguen llevando a cabo ataques violentos con impunidad, desarraigando a agricultores y matando a civiles. Esta agresión se extiende a Líbano y Siria, perpetuando una crisis regional que hunde sus raíces en el imperialismo, el colonialismo y el racismo.
Denunciamos los crímenes históricos y actuales de la ocupación israelí, que desde 1948 han perturbado violentamente la coexistencia pacífica de los diversos pueblos de la región. El uso deliberado de alimentos, agua y suministros médicos como armas de guerra, junto con la destrucción del medio ambiente y la guerra química, son claros indicadores de una política genocida dirigida a la destrucción total de la vida palestina.
Ante tales atrocidades, reafirmamos el derecho del pueblo palestino a resistir, a luchar por su liberación y a reclamar su tierra. Hacemos un llamamiento a los movimientos feministas y anticoloniales mundiales, así como a las organizaciones de derechos humanos, para que apoyen a Palestina de forma activa y visible, alzando la voz contra estos crímenes y exigiendo a sus gobiernos que rindan cuentas por su complicidad.
Exigimos que las Naciones Unidas y todos los organismos internacionales hagan cumplir la protección de los derechos humanos del pueblo palestino y garanticen que Israel rinda cuentas por sus crímenes de guerra y contra la humanidad. El camino hacia la paz y la justicia comienza con el fin de la ocupación y la liberación de Palestina.
¡Seguimos marchando por los derechos a nuestros cuerpos, nuestras tierras y nuestros territorios!
Marcha Mundial de las Mujeres
Octubre 2024