Declaración de la Marcha Mundial de las Mujeres: las calles de Tiflis defienden la democracia

Declaración de la Marcha Mundial de las MujeresLa realidad georgiana y la vida tras las elecciones parlamentarias: las calles de Tiflis defienden la democracia

La Marcha Mundial de las Mujeres se solidariza con el pueblo georgiano que salió a la calle para defender la democracia, la soberanía y sus aspiraciones a la integración europea. La actual crisis política en Georgia, marcada por la escalada de las manifestaciones, la represión y la disidencia pública, subraya la necesidad crucial de justicia, rendición de cuentas y respeto de los derechos humanos.

Desde las elecciones parlamentarias del 26 de octubre de 2024, ampliamente criticadas como fraudulentas por líderes de la oposición, organizaciones de la sociedad civil y observadores internacionales, el pueblo georgiano ha expresado su profundo descontento. La victoria del partido gobernante Sueño Georgiano y las políticas que siguieron alienaron a muchos ciudadanos, lo que dio lugar a manifestaciones masivas en todo el país. Estas protestas se intensificaron después de que el Primer Ministro Irakli Kobakhidze anunciara que Georgia no proseguiría las negociaciones de adhesión a la UE hasta al menos 2028, y tras el rechazo de las subvenciones de la UE. Para una nación en la que más del 80% de la población apoya la integración en la UE, esta decisión representa una traición a las aspiraciones unificadoras del pueblo.

La aprobación a principios de año de la «ley rusa», que refleja la represión del Kremlin contra la sociedad civil y la libertad de los medios de comunicación, no ha hecho sino aumentar la indignación. Las tendencias cada vez más autoritarias del gobierno han dado lugar a respuestas de mano dura, como el uso de gases, cañones de agua, detenciones ilegales y brutalidad policial.

Periodistas, activistas políticos y ciudadanos de a pie han sido objeto de violencia, registros ilegales y decisiones judiciales arbitrarias.

Estas acciones violan la Constitución de Georgia y erosionan los principios democráticos que el pueblo georgiano lleva tanto tiempo luchando por defender.

I nicialmente encabezadas por los partidos de la oposición, las manifestaciones se extendieron a un amplio sector de la sociedad. Funcionarios, diplomáticos, inmigrantes e incluso antiguos partidarios del partido gobernante Sueño Georgiano ( ) se unieron a las protestas. La Presidenta proeuropea, Salomé Zurabishvili, se puso del lado del pueblo y prometió permanecer en el cargo hasta que se formara un parlamento legítimamente elegido, a pesar de los intentos del partido gobernante de instalar un nuevo presidente.

Las exigencias del pueblo georgiano son claras:

  • Liberación inmediata de los presos políticos.
  • Acuerdo sobre la fecha de nuevas elecciones libres y justas.
  • Reapertura de las negociaciones de adhesión a la UEProteger la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas

Este movimiento no trata sólo de agravios concretos, sino del futuro de Georgia. La elección es clara: retroceder a la esfera de influencia rusa o avanzar hacia la integración en Europa y los valores de la democracia, la libertad y la igualdad.

La Marcha Mundial de las Mujeres hace un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye al pueblo georgiano en su lucha por la justicia y la democracia. Pedimos al gobierno georgiano que ponga fin a la violenta represión de las manifestaciones, respete la voluntad del pueblo y tome medidas inmediatas para satisfacer sus legítimas demandas.

Las calles de Tiflis resuenan con gritos de resistencia y esperanza. Nosotras, la Marcha Mundial de las Mujeres, nos sumamos a este llamamiento en favor del cambio. Las mujeres siempre han estado al frente de la lucha por la justicia y la libertad, y nos mantenemos unidas a nuestras hermanas georgianas y a todos los ciudadanos que luchan por un futuro mejor.

Juntos, seguiremos resistiendo. 

En solidaridad,
Marcha Mundial de las Mujeres