24 de abril de 2021: Día de Solidaridad Internacionalista contra las Empresas Transnacionales

El pasado 24 de abril, la Marcha Mundial de las Mujeres organizó el Día Internacional de Solidaridad Feminista contra las Empresas Transnacionales. La fecha rinde homenaje a los más de 1.000 trabajadores y trabajadoras de la industria textil que perdieron la vida en el derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh en 2013. Con un webinario internacional y acciones locales en varios países y territorios, la MMM ha marcado la agenda de las luchas feministas, anticapitalistas y antirracistas para enfrentar el poder de las grandes corporaciones, el trabajo precario y los ataques del capital a la vida, los cuerpos de las mujeres y la naturaleza.

La declaración de la MMM de este año actualiza esta agenda internacional en el contexto del segundo año de la pandemia. La carrera del mercado por las vacunas nos ha costado muchas vidas en todo el mundo. Además de la reivindicación por justicia en Bangladesh, la declaración da visibilidad a los casos de Marruecos, donde más de 20 trabajadoras y trabajadores fueron electrocutados en una fábrica clandestina, y de Cabo Delgado (Mozambique), donde las mujeres se enfrentan a conflictos armados, violencia y extractivismo.

Mujeres de todo el mundo conectadas

Las intervenciones de Ana Priscila Alves (MMM Brasil), Marianna Fernandes (MMM Suiza y Comité Internacional) y Nzira de Deus (MMM Mozambique y Fórum Mulher), con la mediación de Khadija Ryadi (MMM Marruecos), contribuyeron al debate sobre las resistencias en las regiones, en defensa de los territorios, los bienes comunes y el derecho a la salud, en el webinario internacional con más de 100 participantes de al menos 30 países y territorios.

https://business.facebook.com/worldmarchofwomen/videos/781540599165145/

https://fb.watch/5iA_1IGkMX/

La intervención de Marianna Fernandes, de la coordinación de MMM Europa y del Comité Internacional de MMM, comenzó destacando el origen del 24 de abril como Día de Solidaridad Feminista Internacional contra las Empresas Transnacionales, que denuncia el conflicto entre el capital y la vida y recuerda el impacto concreto que las grandes empresas tienen en la vida de las mujeres. Recordó que, para la clase trabajadora, los negros, los migrantes y los pobres, la inserción precaria en las cadenas de producción es la única opción de supervivencia. Destacó que las empresas transnacionales controlan varios sectores, como el de la confección, la agroindustria, la minería, las tecnologías digitales y los bancos, impulsadas por la explotación y la dominación.

Marianna también destacó el hecho de que la dinámica perversa del neoliberalismo tiene como resultado la apropiación de las agendas de los movimientos sociales, vaciando su contenido revolucionario, vendiendo sólo las imágenes de diversidad e inclusión. Aportó ejemplos como las falsas soluciones del capitalismo verde y sus iniciativas de conservación del medio ambiente, que usurpan y expulsan a los pueblos de sus tierras; el «maquillaje lila» que asocia el feminismo y el empoderamiento con el consumo de «girl power»; y también la industria farmacéutica que se ha lucrado y ha controlado las respuestas a la pandemia y el derecho a la vacuna.

«Queremos el acceso a la tierra para garantizar la soberanía alimentaria de nuestras comunidades y pueblos y también para promover una relación verdaderamente sostenible con la naturaleza. Tenemos la respuesta sobre cómo hacerlo. Es a través de la agroecología, es a través de la reforma agraria. (…) Queremos cambiar por completo la forma como se organizan las relaciones laborales, poniendo el cuidado y la sostenibilidad de la vida en el centro de esta organización. Queremos trabajar en un sistema económico organizado sobre la base de la solidaridad, el feminismo y el antirracismo».

Ana Priscila destacó el papel del poder empresarial en la agudización del autoritarismo del capital. Incluso la pandemia es una fuente de beneficios para los sectores transnacionales: «Desde hace un año, vemos morir a miles de personas cada día en todo el mundo. Se han perdido más de 3 millones de vidas. Mientras tanto, las grandes empresas transnacionales se benefician como nunca, como Amazon».

La militante brasileña denunció el imperialismo y la política neoliberal de la muerte, que se expresa en la desigualdad económica entre el Norte y el Sur globales. De esta realidad resulta la distribución desigual de las vacunas, en una lógica impulsada por el dinero, y no por la necesidad, y mucho menos por la cooperación. «En cifras, 10 países concentran el 80% de las vacunas del mundo, mientras que 130 países aún no han tenido la posibilidad de iniciar la vacunación».

«Cuando desentrañemos esta propiedad intelectual, descubriremos toda una historia de explotación, expropiación y apropiación de los conocimientos de los pueblos tradicionales, de la naturaleza, de nuestros pueblos y de lo común. Por eso la lucha por romper las patentes es histórica en los movimientos sanitarios y ha estado en el centro de nuestra agenda durante la pandemia», explica Ana Priscila. La respuesta feminista y popular es exigir la ruptura de patentes, la solidaridad y la cooperación; apoyar las alternativas de los pueblos, como las vacunas de Cuba; y luchar por derrocar a los gobiernos neoliberales y autoritarios que promueven la muerte, como el de Bolsonaro en Brasil.

Nzira de Deus, de la Marcha Mundial de las Mujeres de Mozambique, compartió la urgente y violenta situación que viene sufriendo la población de la provincia de Cabo Delgado. En los últimos años la región ha sido objeto de disputa por parte de las grandes empresas que buscan petróleo, gas natural y piedras preciosas, apoyadas por el gobierno que oculta información y realiza acuerdos que impactan directamente en la vida de la gente. Además, promueven el conflicto militar con el discurso antiterrorista. Los que más sufren la situación son las personas cuya actividad principal es la agricultura y la pesca tradicionales. Las mujeres son en gran parte responsables por la producción tradicional de alimentos, pues hay muchas comunidades que se organizan en torno a la producción en sus machambas (tierras).

«Tierras han sido usurpadas en acuerdos injustos. Comunidades, negocios, escuelas, calles han sido destruidas por la violencia militarizada. A pesar de la omisión del gobierno, el número de personas que han abandonado el país, huyendo y dejando toda una vida atrás, ha alcanzado el millón. Los periodistas que intentan informar de la situación real son amenazados, las mujeres y los niños son utilizados como objetos de disputa, son violados, tenemos muchos niños desaparecidos, y toda esta información no se hace pública. Cuando ves la televisión, sólo ves noticias sobre atentados terroristas, nadie habla del verdadero origen del conflicto, que es la actuación de estas grandes empresas. Hay propaganda para combatir este terrorismo, fomentando el conflicto armado con el alistamiento de los jóvenes. Las mujeres de la Marcha Mundial se solidarizan y se organizan junto a la población de Cabo Delgado para denunciar internacionalmente y presionar al gobierno para que se tomen medidas para combatir las injusticias y barbaridades provocadas por las élites del país y las empresas transnacionales». Las compañeras de Mozambique hacen así un llamamiento a las mujeres de todo el mundo para que se movilicen en solidaridad y por la paz.

Vea a continuación las acciones organizadas por mujeres de todo el mundo:

Europa

https://www.facebook.com/worldmarchofwomen/posts/3674523572659714

La Marcha Mundial de las Mujeres de Portugal celebró el webinario «Resistencia y luchas de las mujeres en los conflictos armados contra las empresas transnacionales», con la participación de Embarka Hamoudi, de la Red de Mujeres de África Femwise, Laura Winasse, de MMM Mozambique, y Maren Mantovani, coordinadora de relaciones internacionales de la campaña palestina Stop the Wall [Basta de Muro]. Las mujeres hablaron de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, de la escalada de ataques armados en la región de Cabo Delgado (Mozambique), del apartheid israelí en Palestina y de las formas de solidaridad global.

The women from Galicia staged a protest on April 26 in memory of the victims of the collapse of the Rana Plaza building. They occupied the streets with sewing machines and read a manifesto that denounced the transnational textile companies in the country.

https://www.facebook.com/MMF.WVM/videos/125749592825966

En Bélgica, la Marcha Mundial de las Mujeres realizó un webinario sobre la solidaridad feminista contra el poder de las empresas transnacionales. La acción tuvo lugar en la tarde del viernes 23 de abril, profundizándose en las cuestiones que afectan a las condiciones de vida de las trabajadoras de todo el mundo.

Américas

https://www.facebook.com/watch/live/?v=1501431703532567&ref=watch_permalink

Conectando sus luchas de resistencia y propuestas feministas anticapitalistas y antipatriarcales desde diversos territorios, las mujeres de la Marcha Mundial de las Mujeres en la región Macronorte Perú, realizaron el seminario virtual «Día de la solidaridad internacional feminista contra el lucro sobre la vida». El momento en línea tuvo lugar en la tarde del 24 de abril y en él intervinieron las compañeras María Janeth Alama, de la Asociación Distrital de Mujeres de Tambogrande, Aurora Portal, de Rondas Urbanas Santa Elena de Cajamarca, Luz Musayón, de los Comités de Usuarios de Lambayeque, Martha Flores, de la Red Jubileu Sur Américas de Nicaragua, Erwin Salazar, de la Central General de Trabajadores del Perú y Rosa Rivero, de la Marcha Mundial de Mujeres Macronorte Perú. La moderación corrió a cargo de Lourdes Contreras.

«En Perú no hemos acabado con la esclavitud. Ella se enmascara en el tráfico y en el trabajo que realizan miles de mujeres en las empresas exportadoras, en la industria textil y en otros sectores. Nuestras luchas apuntan a poner la vida en el centro. Exigimos el cambio de la Constitución Política de Perú a través de una Asamblea Constituyente popular paritaria, plurinacional, diversa, ecológica y soberana», declararon las peruanas.

Las mujeres chilenas unieron sus voces para denunciar el saqueo de las empresas transnacionales, la mercantilización de la salud y el sistema colonial que viola los cuerpos y territorios de las mujeres. La Marcha Mundial de las Mujeres de Chile preparó una declaración bajo el título «Semillas y aguas libres – resistencia feminista al extractivismo». «Nuestra resistencia feminista y anticapitalista al poder empresarial existe precisamente en nuestros enfrentamientos colectivos desde diferentes realidades, pueblos y lugares para frenar el avance de las acciones de las empresas transnacionales.» La declaración puede leerse aquí.

https://www.instagram.com/marchamulheres/

Las feministas de Brasil realizaron acciones de solidaridad y protestas contra el presidente Bolsonaro en todo el país. En Rio Grande do Norte, la Marcha Mundial realizó acciones de solidaridad con distribución de alimentos, así como en Rio Grande do Sul, donde se realizaron acciones de este tipo como parte de la Alianza Feminismo Popular, con Amigos de la Tierra y movimientos asociados. En Santa Catarina, una acción en las calles pidiendo vacuna para todos. En Manaus, Amazônia, las mujeres extendieron pancartas y carteles contra el genocidio orquestado por Bolsonaro contra la población brasileña.

En Cuba, las mujeres se organizaron en torno a un programa virtual para debatir y poner el tema de los cuidados en el centro del debate político en una jornada de acciones feministas. Y para esta sesión tuvieron la moderación de Llanisca Lugo, educadora popular del Centro Memorial Martin Luther King y con las panelistas Herminia Rodríguez Pacheco, periodista y especialista Ministerio de Educación Superior; Magela Romero, socióloga investigadora del Departamento de Sociología de la Universidad de La Habana yMaura Febles. Socióloga e integrante del grupo GALFISA del Instituto de Filosofía.

En Estados Unidos, las mujeres trabajadoras de varias organizaciones feministas y populares celebraron el 26 de abril el evento virtual «Luchar contra la austeridad global para prosperar». El acto, organizado por la Alianza Popular para la Justicia Global [Grassroots Global Justice Alliace – GGJ], que es la organización de MMM en Estados Unidos, junto con otras organizaciones feministas y populares. Fue una celebración de la resistencia de las mujeres que, hoy en día, en Estados Unidos y en todo el mundo, luchan contra la austeridad y por ampliar los derechos económicos durante la pandemia.

Norte de África y Oriente Medio

Las mujeres de la región del Norte de África y Oriente Medio (MENA) celebraron un webinario en memoria de las víctimas del derrumbe del edificio Rana Plaza. En el acto virtual presentado en árabe intervinieron mujeres de Palestina, Irak, Túnez, Marruecos y el Kurdistán.

Asia y Oceanía

En Filipinas, las mujeres de la Marcha Mundial mostraron su solidaridad con las trabajadoras de todo el mundo a través de un vídeo publicado en sus redes sociales. «Las grandes tragedias ocurridas pueden repetirse si el principal objetivo de las empresas es sólo obtener más ganancias en lugar de garantizar la seguridad y el bienestar de sus trabajadores y trabajadoras», afirma Jane Labongray, miembro del Centro de Trabajadores Unidos y Progresistas [Sentro ng mga Nagkakaisa at Progresibong Manggagawa – SENTRO].

Capire

Una parte del vídeo se publicó en Capire. El día 26, el vídeo «Lucha feminista contra las empresas transnacionales y el trabajo precario» reunió, además de la intervención de Jane, las de Khadija Ryadi, de Marruecos, y Judy Miranda, de Filipinas. Capire también ha difundido la serie de animaciones «Crítica feminista al poder corporativo». Los vídeos narran el funcionamiento del poder empresarial desde tres sectores y también plantean nuestras propuestas feministas alternativas. Vea los vídeos aquí.