Preparando el cierre de nuestra 5ª Acción Internacional
A principios de julio, el Comité Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres debatió la propuesta de cierre la 5ª Acción Internacional. La dificultad de viajar y obtener visados impide que la acción se lleve a cabo según lo previsto, con un gran encuentro de mujeres de la Marcha de todo el mundo en las fronteras entre El Salvador, Honduras y Guatemala. Ahora preparamos una acción descentralizada y virtual, donde todavía haya necesidad de aislamiento social, o con manifestaciones callejeras en los países y territorios donde las condiciones sanitarias lo permitan.
No queremos volver a lo que se llamaba «normal». Necesitamos una recuperación justa, basada en la solidaridad, que enfrente las causas sistémicas de la pandemia. Por lo tanto, priorizaremos en el cierre de la 5ª Acción Internacional el tema de las alternativas feministas, desde el punto de vista de la economía feminista, de las respuestas que estamos construyendo en movimiento desde hace años. También seguiremos criticando y denunciando a las empresas transnacionales y las causas y consecuencias de la migración.
Nuestra voz y nuestra lucha son fundamentales para que las desigualdades creadas por el capitalismo neoliberal, hetero-patriarcal, racista y colonial no se profundicen aún más en el pospandemia.
¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar! Nuestra resistencia es nuestra forma de expresar nuestra existencia y marchar para la transformación es nuestra forma de practicar y defender lo que sostiene la vida. Durante esa crisis pandémica, nos mantenemos firmes en nuestra creencia de que las soluciones no vendrán de aquellos que son parte del problema, sino de las personas que siguen comprometidas con los valores y principios que nos conectan a todas: libertad, igualdad, justicia, paz y solidaridad.
La semana de cierre de la 5ª Acción Internacional será del 12 al 17 de octubre
En los días 12 y 13 de octubre, realizaremos el piloto de la Escuela Feminista en un formato virtual, que se está organizando en colaboración con la Marcha Mundial de las Mujeres, Grassroots Global Justice (GGJ), Grassroots International (GRI) y Indigenous Environmental Network (IEN).
Del 12 al 16 de octubre publicaremos documentos, vídeos y otras acciones virtuales o presenciales. Cada día será dedicado a una región donde la MMM está organizada. Analizaremos la realidad de cada región en esta coyuntura, las acciones contra la pandemia y las alternativas en construcción, así como las reflexiones sobre el tema de las empresas transnacionales y la migración. Las regiones se organizarán para producir un texto y vídeos sobre las reflexiones de la situación y las acciones de la Marcha Mundial de las Mujeres.
El 17 de octubre celebraremos una vez más las 24 horas de Solidaridad Feminista. La acción será virtual y, donde sea posible, en las calles. Haremos hincapié en nuestro programa para la sostenibilidad de la vida, desde la economía feminista y en diálogo con otras economías contrahegemónicas (campesina, solidaria, ecológica).
La agricultura campesina contra el hambre y por la autonomía de las mujeres
El 15 de mayo de 2020, la MMM en Portugal y en Galicia organizaron una conversación sobre algo que todas las que participamos en la Marcha Mundial de las Mujeres tenemos en común, en muchos idiomas: la defensa de la soberanía alimentaria y la agroecología.
Construir la soberanía alimentaria es una forma de cambiar el mundo porque implica la posibilidad de organizar la vida de una manera diferente, desde la pregunta más básica – qué y cómo comemos – hasta el apoyo a las pequeñas productoras, distribuyendo el trabajo doméstico para que las mujeres no sean las únicas responsables, construyendo políticas complementarias de intercambio entre los países. Es una forma de resistencia al conservadurismo que busca encerrar a las mujeres en sus hogares e impedir que sean autónomas. Y es una resistencia feminista, porque según la FAO, entre el 70% y el 75% de los alimentos que comemos son producidos por la agricultura campesina, hecha en su mayoría por mujeres. Para leer más sobre este diálogo, haga clic aquí.
En Jalisco, México, el mercado alternativo Flor de Luna, un proyecto de economía solidaria creado por la Escuela Ecofeminista Benita Galeana A.C., es uno de los lugares donde se da esa resistencia. Fundado hace cinco años por mujeres organizadas en una red, el mercado vende productos frescos libres de pesticidas. «Es la sistematización de un largo proceso de experiencias, conocimientos y aprendizajes colectivos de grupos, organizaciones y cooperativas de mujeres en busca de alternativas para mejorar nuestra calidad de vida, la de nuestras familias, la de nuestra comunidad, relacionando el cuidado con la defensa de la naturaleza», dicen nuestras hermanas de México.
Construir la comunicación feminista y popular
La disputa sobre la comunicación es central en nuestra lucha. El neoliberalismo y las fuerzas de extrema derecha y fascistas utilizan la desinformación, las noticias falsas y la manipulación como método. Nosotras estamos construyendo prácticas de comunicación feministas y populares. Una comunicación sin cercos, que se hace en muchos formatos – carteles, tarjetas, textos, audios, videos – y que integra las calles, las redes y los campos.
Cada acción de comunicación que llevamos a cabo es parte de esta construcción. Desde hace cuatro años, nuestras compañeras de la región de las Américas producen un boletín que, además de dar a conocer las acciones, actividades, experiencias y posiciones políticas de la militancia en el continente, es una fuerte experiencia de trabajo colectivo. En Brasil, un colectivo formado en 2013 realiza la comunicación de la Marcha. Lee más aquí.
La lucha contra las transnacionales da la vuelta al mundo
La Marcha Mundial de las Mujeres se movilizó en 32 países y territorios el 24 de abril para celebrar las 24h de Solidaridad Feminista, una gran manifestación virtual contra el poder y la impunidad de las empresas transnacionales.
Las empresas transnacionales acumulan hoy en día más recursos que muchos países. El poder empresarial dispone de muchos instrumentos para poner a los Estados y sus recursos al servicio del lucro y no de la vida de las personas, como los tratados comerciales y de inversión y los programas de «ayuda» que endeudan a los Estados y condicionan sus políticas. Resistimos a la financiarización y a la precariedad de la vida, apostamos en el fortalecimiento de la economía real. Estamos marchando para transformar los modelos de organización del trabajo en formas de producir vida con igualdad, derechos y dignidad. Vea más aquí.
África en la primera línea de la resistencia
La MMM en África celebró el 25 de mayo, Día de la Liberación de África, el seminario web Mujeres africanas en primera línea de resistencia a la ocupación territorial en medio a la pandemia de Covid-19. La actividad fue organizada por mujeres de Mozambique, Tanzanía, Ghana, Zimbabwe, Sudáfrica, el Sáhara Occidental, Uganda y Kenya. En ella se examinaron los problemas que enfrentan las mujeres en la pandemia y las estrategias para superarlos.
Las compañeras compartieron alternativas al modelo que desde mucho antes de la pandemia genera crisis y desigualdades y las oportunidades que tenemos para mostrar estas alternativas. En el Día de la Liberación de África, saludaron a nuestras hermanas del Sáhara Occidental y su lucha por la liberación de la ocupación marroquí. Vea más aquí.
Seguimos organizándonos
Seguiremos marchando hasta que todas seamos libres. Las compañeras de Euskal Herria y Neuchatel siguieron organizándose y manifestándose incluso durante el aislamiento social, como todas nosotras. «Nos encerraron en nuestras casas, pero sabemos que el problema no es solo el virus. El problema es el sistema capitalista, heteropatriarcal, colonial y racista que nos mata y nos sigue oprimiendo, también antes de la crisis sanitaria. Por eso, seguimos organizándonos, y buscando nuevas formas de movilización, en las redes, desde nuestros balcones, e incluso en la calle.» dicen nuestras compañeras de Euskal Herria.
En Suiza, la Huelga Feminista del 14 de junio se produjo en todas las ciudades. Mujeres de todas las generaciones, orientaciones sexuales y orígenes respondieron a una llamada colectiva a la huelga. «Precisamente a las 3:24 p.m. hubo un intenso grito de ira de todas partes. Los numerosos eslóganes escritos en paneles improvisados dan testimonio de la determinación de organizarse de manera que van más allá de la simple denuncia de la injusticia y la violencia. ¡Con o sin el coronavirus, estaremos allí! ¡El cambio es ahora! ¡La pandemia del Covid-19 no disminuye nuestras ganas de resistir para vivir, ni nuestra determinación de marchar para transformar!».
Por los derechos de las mujeres y contra la ocupación
Ni el autoritarismo neoliberal ni el colonialismo mantienen la cuarentena. Y en tiempos de pandemia, la represión contra las mujeres que se resisten aumenta. Las compañeras de la Marcha Mundial de las Mujeres de Oriente Medio y Norte de África (MENA) nos envían noticias desde el Kurdistán, el Líbano y Palestina, territorios donde el autoritarismo, la militarización y las crisis económicas se han intensificado incluso antes de la propagación del coronavirus. También envían noticias de la resistencia. Vea más aqui.
Marchamos en solidaridad internacionalista
La solidaridad es uno de los principios de la Marcha Mundial de las Mujeres, motivada por la comprensión de que todas compartimos una historia de opresión, aunque se manifieste de diferentes maneras en cada país, territorio o región. Mientras el capitalismo explota, deprecia e intenta controlar nuestros territorios, cuerpos y vidas a toda costa, las mujeres organizadas internacionalmente estamos construyendo la fuerza para cambiar el mundo.
Expresamos nuestra solidaridad con la lucha del pueblo de los Estados Unidos contra el racismo y la violencia policial; con la lucha del pueblo palestino contra la anexión ilegal de sus tierras por el Estado de Israel; con los luchadores y luchadoras de las organizaciones campesinas de Colombia, donde sólo en 2020 fueron asesinados 84 dirigentes y 24 ex guerrilleros en proceso de reincorporación; y con el pueblo de Mozambique, que se enfrenta al conflicto armado y al saqueo de sus territorios en Cabo Delgado, debido a la explotación del gas natural. También expresamos nuestra solidaridad participando en iniciativas de movimientos aliados, como el Primero de Mayo Antiimperialista y en Defensa de una Vida Decente.